El Rey de Jordania advierte contra ideologías de división que amenazan al mundo
Sábado, 9 may (RV).- La tolerancia entre las religiones y el conflicto palestino israelí
y la salvaguarda de Jerusalén fueron los argumentos que centraron el discurso del
Rey de Jordania Abdallah II al Santo Padre durante la ceremonia de bienvenida en el
Aeropuerto de Aman, primera etapa de la peregrinación de Benedicto XVI a Tierra Santa.
En consonancia con el pensamiento del Pontífice, el soberano reafirmó la importancia
de la coexistencia en armonía entre musulmanes y cristianos, especialmente en estos
momentos, en que el mundo necesita con urgencia este llamado a la tolerancia.
"Las
voces de la provocación, de las ideologías que tienen la ambición de dividir, hacen
prever la amenaza de sufrimientos indecibles. Debemos rechazar semejante orientación
para el futuro de nuestro mundo"- dijo el rey Abdallah renovando el compromiso de
su país en el mutuo respeto y llamando, desde ahora a crear un nuevo y global diálogo
de entendimiento y bienestar para todos.
Tomando como punto de referencia las
Sagradas Escrituras de los musulmanes, cristianos y judíos, en las que se exhorta
a “amar a Dios y amar al prójimo”, el soberano jordano recalcó la importancia del
Mensaje de Amman – firmado en el 2004, en el Instituto islámico Aal al Bayt- “en
el que se reafirma el importante y positivo papel de la fe para la dignidad y el progreso
humano y que no deja de ser de vital importancia, especialmente en el mundo moderno”.
Precisamente,
el Mensaje de Aman fue elogiado por Benedicto XVI quien tras subrayar el papel de
guía desarrollado por el rey Abdallah promoviendo una mejor comprensión de las virtudes
proclamadas por el Islam, resaltó los buenos resultados obtenidos con dicho documento
favoreciendo una alianza de civilizaciones entre el mundo Occidental y el Musulmán,
desmintiendo las predicciones de aquellos que consideraban inevitables la violencia
y el conflicto.
Y quizás Jordania sea uno de los escenarios más propicios en
todo Oriente Medio para hacer llegar el mensaje de la necesidad de promover el respeto,
la libertad y la tolerancia entre las religiones y entre los pueblos. En efecto, el
Papa en su discurso reconoció que el Reino de Jordania, desde hace tiempo, está en
la primera línea de las iniciativas dirigidas “a promover la paz en la región y en
el mundo, alentando el diálogo interreligioso, sosteniendo los esfuerzos para encontrar
una justa solución al conflicto palestino-israelí, acogiendo los refugiados procedentes
de Irak e intentando poner freno al extremismo”.
Un reconocimiento del Pontífice
que se corresponde fielmente a las palabras del Rey Jordano quien manifestó al Papa
no sólo su voluntad de que la experiencia de entendimiento entre musulmanes y cristianos
que se vive en su país pueda “expandirse a un diálogo, al cual están abiertos, un
dialogo que acepte nuestras particulares identidades religiosas, un diálogo que no
tema a la luz de la verdad, un diálogo que verdaderamente celebre la profundidad de
nuestros valores”.
El soberano jordano expresó su deseo de que este diálogo
"pueda aportar una contribución importante a la Tierra Santa, donde debemos ayudar
juntos a despejar la sombra del conflicto, mediante una solución negociada que responda
al derecho de los palestinos a la libertad y al derecho de los israelíes a la seguridad".
Un interés que para el rey Abdallah se traduce también en el estatus de Jerusalén
como tierra Santa para las tres religiones monoteístas “Jordania y la Iglesia católica
–dijo el soberano- están concientes del honor y la responsabilidad de servir como
guardianes y custodios de los Lugares Santos y religiones situadas en Jerusalén. Nosotros
debemos proteger estos santos lugares y preservar la identidad de Jerusalén.”
Benedicto
XVI, sin duda, ha querido reconocer y alentar el trabajo de Jordania y sus gobernantes
por el diálogo interreligioso y su empeño por la solución de los conflictos de la
región para pueda- como expresó- “seguir dando fruto en el esfuerzo por promover una
paz duradera y una verdadera justicia para todos aquellos que viven en Oriente Medio”.