La peregrinación de paz y reconciliación del Pontífice a los lugares sagrados pretende
confirmar y alentar a los cristianos de Tierra Santa e impulsar el diálogo ecuménico
e interreligioso
Lunes, 4 may (RV).- «La peregrinación de Benedicto XVI a los lugares sagrados - como
peregrino de paz y reconciliación - es un viaje importante y complejo, con el anhelo
de confirmar y alentar a los cristianos en Tierra Santa y de impulsar el diálogo ecuménico
e interreligioso». Lo ha recordado esta mañana, el director de la Oficina de Prensa
de la Santa Sede y de nuestra emisora, P. Federico Lombardi, presentando a numerosos
periodistas este que será el duodécimo viaje internacional de Benedicto XVI, que le
llevará a Jordania, Israel y territorios palestinos y que empieza el próximo viernes
8 de mayo, para concluir el viernes siguiente 15 de mayo.
Viaje que es «un
acto de esperanza y confianza y un testimonio de valentía de Benedicto XVI, en el
compromiso por la paz, aun en situaciones no fáciles», ha destacado P. Lombardi, refiriéndose
a la situación en Israel y en los territorios palestinos y, en general en la región
de Oriente Medio que abarca también a Irán. Además, a lo largo de esta peregrinación,
el Santo Padre hará hincapié en la importancia de la familia, puesto que la Iglesia
en esta región está concluyendo, precisamente el Año de la familia.
Durante
las cerca de cinco horas de vuelo, que separan Roma de la capital jordana, está previsto
que el Santo Padre salude a los periodistas que le acompañan en este viaje y, como
es tradicional, que responda a algunas preguntas. En el aeropuerto internacional Reina
Alia de Ammán, el Papa será recibido por los reyes de esta nación.
Uno de los
primeros actos públicos de Benedicto XVI en Jordania será su visita el Centro «Regina
Pacis», a cargo de la Iglesia católica y dedicado a la rehabilitación de los minusválidos.
Visita que será una nueva oportunidad para poner de relieve la importancia de asistir
a los que sufren y a los heridos en el cuerpo y en el alma. Luego, por la tarde de
su primer día en Ammán, el Papa realizará una visita de cortesía a los reyes de Jordania,
ha señalado también el P. Lombardi, recordando en este contexto las importantes iniciativas
del monarca jordano en favor del diálogo entre musulmanes, judíos y cristianos.
Señalando
algunos detalles, previstos en el programa que se había hecho público el pasado mes
de marzo, de la intensa semana del próximo viaje del Papa, el director de la Oficina
de Prensa de la Santa Sede se ha referido también a la etapa que empezará el lunes
11 de mayo en Tel Aviv. Donde la ceremonia de bienvenida está prevista a las 11,00
en el aeropuerto Ben Gurion de esta ciudad. Por la tarde realizará una visita de cortesía
al presidente del Estado de Israel, en el palacio presidencial de Jerusalén. Posteriormente
visitará el Memorial de Yad Vashem, encontrará a algunos supervivientes del Holocausto
y tendrá un encuentro con organizaciones para el diálogo interreligioso.
El
día siguiente, martes 12, por la mañana, el Papa visitará la Cúpula de la Roca en
la explanada de las mezquitas de Jerusalén, se encontrará con el Gran Muftí y luego
irá al Muro Occidental. Está previsto que Benedicto XVI deje una oración. Posteriormente
se reunirá con los dos grandes rabinos de Israel en el Centro Hechal Shlomo. Al mediodía
rezará el Regina Coeli con los ordinarios de Tierra Santa en el Cenáculo de Jerusalén
y visitará brevemente la Concatedral de los Latinos de Jerusalén. Por la tarde, celebrará
la Santa Misa en el Valle de Josafat, el Huerto de los Olivos.
El día siguiente,
miércoles 13, el Santo Padre entrará a Belén por la Puerta de Raquel, entrada que
se puede decir se dedica a los huéspedes especiales. Después de pronunciar un discurso
en la explanada del Palacio Presidencial en Belén y de celebrar la Santa Misa, en
la Plaza del Pesebre, Benedicto XVI almorzará con los Ordinarios de Tierra Santa,
con la Comunidad de los Franciscanos y con el séquito papal en el Convento de Casa
Nova de Belén.
Entre los momentos de especial emoción, en la tarde del mismo
día 13 de mayo, se encuentran la visita de Benedicto XVI al Hospital de Niños de Caritas
- que está a cargo de las Conferencias Episcopales de Suiza y de Alemania - y, luego,
la que realizará al Campo de Refugiados de Al Aida, ha destacado también el P. Lombardi.
Recordando, en este contexto, a los más de cuatro millones de prófugos palestinos
en distintos países de la región. La jornada concluirá con una visita de cortesía
al presidente de la Autoridad Nacional Palestina en el Palacio Presidencial de Belén,
donde el Papa se despedirá también de la ciudad.
La Santa Misa que Benedicto
XVI presidirá, en el Monte del Precipicio de Nazaret, el jueves 14, será multitudinaria,
puesto que este lugar puede acoger a unas 20 mil personas, ha explicado el P. Lombardi,
señalando que será en rito latino, con elementos melquitas y con un saludo inicial
que el Santo Padre pronunciará en árabe. A primera hora de la tarde, de este mismo
día, está previsto el encuentro del Papa con el primer ministro israelí en el Convento
de los Franciscanos de Nazaret y a continuación saludará a los líderes religiosos
de Galilea en el Auditorio del santuario de la Anunciación. Más tarde, en la Gruta
de la Anunciación, celebrará las vísperas con los obispos, sacerdotes, religiosos,
movimientos eclesiales y agentes pastorales de Galilea en la Basílica superior de
la Anunciación.
El último día, el viernes 15, después de un encuentro ecuménico
en la sede del Patriarcado greco-ortodoxo de Jerusalén y de visitar el Santo Sepulcro
y la Iglesia patriarcal Armenia Apostólica de Santiago de Jerusalén, Benedicto XVI
emprenderá su viaje de regreso a Roma.