Obispos venezolanos observan crisis en el sistema democrático y piden restaurar el
estado de derecho en el país
Viernes, 24 (abr).- La polarización y la exclusión política, el desconocimiento de
la voluntad popular expresados en las elecciones, la arbitrariedad en la administración
de la justicia y la limitación de la autonomía de los medios de comunicación, son
sólo algunas de las advertencias de los obispos venezolanos que denuncian una crisis
en el sistema democrático en el país.
Al concluir su XXXIX Asamblea Extraordinaria
Plenaria, el episcopado venezolano hizo pública una exhortación que bajo el título
una “Convivencia Democrática” evidencia las inquietudes de la Iglesia ante la actual
situación del país, sobre todo, en los últimos meses, en los que según los obispos,
se han polarizado más las posiciones y desde el poder se toman decisiones que están
al margen o en contra de la Constitución, reflejando así una mayor radicalización
del proceso revolucionario.
El documento del episcopado denuncia las actuaciones
del gobierno que han limitado o negado los espacios de participación y ciudadanía.
“No es posible –escriben los obispos- lograr entendimiento ni tener paz en una nación
en la que un gobierno pretenda imponer a la fuerza su proyecto de país a toda la población,
más aún cuando tal pretensión ha sido rechazada electoralmente, como sucedió en Venezuela
en el Referéndum del 2 de diciembre de 2007”.
Los obispos manifiestan su preocupación
por el desconocimiento de la voluntad popular expresada en las elecciones regionales
de noviembre de 2008, al impedir o coartar la acción de autoridades elegidas legítima
y democráticamente por el pueblo. Una actuación que según los prelados pone en duda
la validez y eficacia del voto en los comicios electorales.
El episcopado venezolano
en el documento critica la creciente arbitrariedad en la administración de justicia,
que se imparte no según los derechos ciudadanos sino en función de la adhesión ideológica
o militancia política. “Es inaceptable jurídica y éticamente – escriben- que no se
siga el debido proceso, que se apliquen medidas diferentes según el grupo al que se
pertenezca, que se difame y condene a las personas antes de ser juzgadas, que se sentencie
basados en argumentos que no tienen relación directa con las acusaciones y se condene
sin pruebas fehacientes, que se apliquen penas desproporcionadas que manifiestan retaliación
política”
Tras denunciar los difícil situación laboral y la progresiva escalada
de intervenciones oficiales para limitar la autonomía de los medios de comunicación,
los obispos señalan que “la progresiva identificación de partido-gobierno-estado,
al tiempo que propicia la exclusión y refuerza la polarización y división del país,
produce una crisis en el sistema democrático”.
Al ratificar que la democracia
supone separación de poderes, pluralidad de pensamiento e igualdad de condiciones,
lo obispos en su responsabilidad de participar en la construcción de una sociedad
más justa como cristianos y como pastores, exhortan una vez más a restaurar o fortalecer
el Estado de Derecho, defender todos los derechos humanos, contribuir decididamente
a la erradicación de la pobreza en la sociedad venezolana, y a promover la defensa
de la vida y cuanto eleve el valor y la dignidad de la persona.