En su audiencia general Benedicto XVI renueva su cercanía a la región italiana asolada
por un trágico terremoto, y señala que espera "poder visitar la zona en cuanto sea
posible"
Miércoles, 8 abr (RV).- En su audiencia general de esta Semana Santa –la más importante
del año para los cristianos, que, acompañados de la Madre de Dios, aguardamos con
esperanza la Resurrección- Benedicto XVI ha querido renovar su cariño y cercanía a
la región italiana de Los Abruzos, asolada por el trágico terremoto de la madrugada
del lunes, que espera visitar en cuanto sea posible.
“En primer lugar –ha dicho
el Papa- renuevo mi cercanía a la querida comunidad de L’Aquila y de las otras localidades
duramente asoladas por el violento fenómeno sísmico de los días pasados, que ha causado
numerosas víctimas, tantos heridos, e ingentes daños materiales”. El Pontífice ha
alabado la solicitud con la que autoridades, fuerzas del orden, voluntarios y otras
personas, están socorriendo “a estos nuestros hermanos, que demuestra cuán importante
es la solidaridad para superar juntos pruebas tan doloras”.
Una vez más Benedicto
XVI se ha dirigido a estas amadas poblaciones, recordando que “el Papa comparte su
dolor y sus preocupaciones. Queridísimos, apenas será posible espero ir a visitaros.
Que sepáis que el Papa reza por todos vosotros, implorando la misericordia del Señor
por los difuntos y para que sus familiares y todos los supervivientes reciban el consuelo
maternal de María, sostenidos por la esperanza cristiana”.