La Santa Sede pide una estrategia de acción contra las drogas centrada en la salud,
la dignidad y la vida del drogodependiente
Jueves, 19 mar (RV).- La Santa Sede aboga por “una sociedad libre de la droga que
exige de los Estados la fuerte voluntad política de extirpar definitivamente este
fenómeno que algunos consideran una realidad que ya forma parte de nuestro vivir cotidiano
y para la que simplemente se podrían limitar los daños".
Esta posición fue
expresada por monseñor José Luis Redrado Marchite, secretario del Pontificio Consejo
para la Pastoral de la Salud, quien encabeza la delegación vaticana en la 52° sección
de la ONU contra las drogas. El evento, que tiene lugar en Viena, busca trazar las
líneas y orientaciones políticas que definirán los ejes y estrategias para la Declaración
política y el Plan de Acción.
En su intervención, Mons. Redrado evidenció
la necesidad de que los programas de salud se centren en la dignidad y la vida del
drogodependiente, empleando los medios necesarios para contrarrestar con fuerza este
grave fenómeno. Tras recordar que la droga sigue provocando víctimas, particularmente
entre los jóvenes, advierte que, en la actualidad, el haber sustituido la droga con
la droga ha agravado aún más la situación en el curso de los años, volviendo crónica
la dependencia, y sin responder a la cuestión del sentido de la vida, que según el
prelado, constituye el centro del problema.
Cabe destacar que la Iglesia
no deja de brindar su aporte ya sea en el ámbito de la prevención, en particular a
través de la acción incisiva de su pastoral sanitaria, educativa, social y familiar,
por un lado, y de un proceso de recuperación y rehabilitación de los drogodependientes.
Al respecto, evidencia Mons. Redrado, la Iglesia estimula y sostiene todos los esfuerzos
de la Comunidad internacional y de los hombres de buena voluntad que luchan contra
el fenómeno de la droga en los ámbitos de la represión y del crimen y de la cooperación
internacional.