Cultura y Humanismo: “Conciliar las divisiones por el agua”
Miércoles, 11 mar (RV).- Del 16 al 22 de marzo tendrá lugar en Estambul (Turquía)
el V Foro Mundial del Agua, titulado “Conciliar las divisiones por el agua”. Cada
tres años el Consejo Mundial del Agua celebra este evento con el objetivo de lograr
que el tema del agua cobre más importancia en las prioridades políticas, al mismo
tiempo que se quiere promover un debate más profundo en torno a las soluciones para
los problemas hídricos internacionales del siglo XXI. En este quinto Foro Mundial
del Agua se abordarán temas como el cambio climático global y la gestión del riesgo;
el impulso al desarrollo humano y los Objetivos de Desarrollo del Milenio; la gestión
y protección de los recursos hídricos; la eficacia en la administración y la gestión
del agua; los aspectos financieros de un sector hídrico sostenible; y la educación,
conocimiento y desarrollo de las capacidades.
La Santa Sede ha querido dar
su contribución particular a este importante evento, y lo ha hecho a través de un
comunicado del Pontificio Consejo Justicia y Paz, en el que recopila las conclusiones
de los Foros mundiales del Agua precedentes. En Japón en 2003 y en México en 2006,
la Santa Sede recordó que el acceso al agua potable tenía que estar entre las preocupaciones
de la humanidad, porque todas las especies de la tierra dependen del acceso al agua.
Ahora, en 2009, como parte de su preparación para el quinto Foro Mundial del
Agua, la Santa Sede solicita una vez más que se actualice el documento original basándose
en la consideración del agua, como elemento esencial para la vida. La Santa Sede se
concentra sobre todo en el derecho al agua, la promoción y protección de ese derecho,
y la importancia de ir más allá de los objetivos de desarrollo ya establecidos de
proporcionar acceso a agua potable. Recordando que los individuos pueden sobrevivir
largos periodos sin muchos bienes esenciales, la Santa Sede pone en evidencia que
el ser humano, sin embargo, puede sobrevivir sólo unos pocos días sin agua potable.
De aquí surge la urgencia, porque más de mil millones de personas carecen abastecimiento
de agua. Más de 2,6 mil millones carecen de acceso a un baño limpio.
Se calcula
que diez mil personas mueren cada día debido a enfermedades causadas por la falta
de agua potable y saneamiento. El agua, recuerda la Santa Sede, es un factor importante
en cada uno de los tres pilares del desarrollo sostenible: económico, social y medioambiental. Asimismo
la Santa Sede ha evidenciado que en los últimos años, mucho se ha dicho sobre el "derecho
al agua", sin embargo, ninguna mención explícita de la palabra "agua" se puede encontrar
en cualquiera de los documentos de los derechos humanos, tales como la Declaración
Universal de Derechos Humanos (1948) y el Pacto Internacional de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales (1966).
De este modo la Santa Sede concluye señalando
que el derecho al agua es un derecho inalienable, como recordó el propio Benedicto
XVI el pasado año, poniendo de relieve el protagonismo del agua como derecho de cualquier
persona. Por este motivo la Santa Sede solicita que el derecho al agua no se quede
en una simple meta a alcanzar como uno de los objetivos de desarrollo del Milenio,
sino que se vaya más allá con el fin de garantizar que todas las personas tengan acceso
a servicios de agua potable, no sólo como un derecho, sino también como una necesidad
para la salud y la vida.