Al recibir al nuevo embajador de Australia ante la Santa Sede, el Papa aprovecha para
enviar una vez más sus condolencias por las víctimas causadas tras los recientes incendios
Jueves, 12 feb (RV).- Al recibir al nuevo embajador extraordinario y plenipotenciario
de Australia ante la Santa Sede, Sr. Timothy Andrew Fischer el Papa le pidió que lleve
amablemente sus saludos a la Gobernadora General, Quentin Bryce, así como al gobierno
y a los ciudadanos de su nación, junto con su gratitud. De hecho, el Santo Padre
dijo que está viva en su memoria la reciente visita que realizó a su hermoso país.
Y le aseguró sus oraciones por el bienestar de la nación y, “particularmente –dijo–
deseo que usted le envíe mis condolencias a las personas que han visto afectadas y
a las familias de Victoria que han perdido a sus seres queridos a causa de los recientes
incendios.
El Pontífice aprovechó la oportunidad para darle su más cordial
bienvenida al embajador australiano, destacando que marca una nueva etapa en las relaciones
diplomáticas con la Santa Sede y proporciona una oportunidad de comprensión mutua
y de significativa colaboración. También recordó que la acción de la Iglesia en la
sociedad está fundada en su convicción de que ese progreso humano, el de los individuos
y el de las comunidades, depende del reconocimiento de la vocación sobrenatural de
cada persona. Porque es de Dios, que los hombres y las mujeres reciben su dignidad
esencial.
Al despedirse del nuevo diplomático, Benedicto XVI le dijo que está
seguro de su voluntad de consolidar cada vez más los lazos de amistad que existen
ya entre Australia y la Santa Sede. Y le aseguró que en la curia romana encontrará
toda la ayuda necesaria para el desarrollo eficaz de su misión en el cumplimiento
de sus deberes. E invocó abundantes bendiciones de Dios Todopoderoso sobre el embajador,
su familia y todos los ciudadanos de Australia.