Celebraciones por san Juan Bosco: Hagamos el bien a todos, y el mal a nadie
Domingo, 1 feb (RV).- En la festividad ayer de san Juan Bosco, sacerdote, fundador
de los Salesianos, padre y maestro de jóvenes, el Santo Padre Benedicto XVI envió
–a través de su secretario de Estado- su saludo y bendición a la Familia salesiana.
Precisamente el cardenal secretario de Estado Tarcisio Bertone, presidió ayer la homilía
en Bolonia en recuerdo de los 121 años del fallecimiento de este santo que dedicó
su vida a los jóvenes. “Cada vez que celebramos a san Juan Bosco –evocó el purpurado-
admiramos el don del Señor de una obra dedicada completamente a los jóvenes”.
Poniendo
de relieve el carisma de don Bosco que dedicó su vida a la caridad para los jóvenes,
el cardenal Bertone recordó que en la actualidad existen dos emergencias que les afectan:
por un lado el aspecto del trabajo con el problema del paro y la precariedad juvenil,
y por otro, la educación. Analizando este último aspecto el secretario de Estado Vaticano
llamó la atención a los obispos para que continúen siguiendo de cerca a los jóvenes,
del mismo modo que lo hace el Papa.
A la multitud de jóvenes presentes ayer
en la misa de recuerdo de don Bosco, el Card. Bertone recordó una vez más la importancia
de la oración “como parte esencial de la vida”, y a la Familia salesiana dijo que
su misión es hoy más actual que nunca. “En el nombre de don Bosco –finalizó el pupurado-
tenemos que continuar a difundir la esperanza entre los jóvenes, y no dejarnos desanimar
por las inevitables dificultades que se encuentran en el apostolado. Sobre todo acojamos
la última consigna que san Juan Bosco nos dejó en su lecho de muerte el 31 de enero
de hace 121 años: Hagamos el bien a todos, y el mal a nadie”.