Jornada de la Infancia Misionera: “El anuncio es nuestra fiesta”
Lunes, 5 ene (RV).- En la Solemnidad de la Epifanía, mañana martes 6 de enero, se
celebra la “Jornada de la Infancia Misionera”, una festividad que tiene como protagonistas
a los niños y jóvenes que renuevan su compromiso en la difusión del Evangelio bajo
el tema “El anuncio es nuestra fiesta”. Con este argumento los jóvenes misioneros
siguen los pasos del Apóstol de las Gentes en este Año Paulino: “Predicar el Evangelio
no es para mí ningún motivo de gloria” (1 Cor 9,16).
Precisamente la celebración
de este año se apoya en dos acontecimientos importantes para la vida de la Iglesia:
por un lado la celebración del Año Paulino, y por otro, el aniversario de la Declaración
Universal de los Derechos del hombre firmada en 1948, y la Convención de los Derechos
de la Infancia de 1989. Para preparar esta Jornada, la Pontificia Obra de la Infancia
Misionera ha anunciado el “Peregrinaje Paulino de los jóvenes misioneros de Europa”,
convocado para el 30 de mayo de este año ante la tumba del Apóstol de las Gentes,
en la Basílica de Ostiense en Roma.
En la liturgia eucarística que se celebrará
mañana, los chicos y chicas renovarán su compromiso misionero, y presentarán como
ofrenda, la hucha con el dinero recogido durante el Tiempo de Adviento. Ese dinero
irá destinado a las iniciativas que la Pontificia Obra de la Infancia Misionera ha
presentado a los jóvenes, se trata de cinco proyectos, uno en cada continente.
En
Europa, la idea es apoyar con alimentos, sanidad y educación a los niños de la “Casa
Egipat” en Sarajevo. En África, la rehabilitación de un terreno de juego en el colegio
San Francisco Javier de Sahr en Chad. En Asia, la manutención de la Casa Miss Haq
para niños discapacitados en Faisalabad, en Paquistan. Mientras que en el continente
americano, el proyecto presentado es la realización de un laboratorio artesanal en
la misión de Los Ríos Isana y Cuiari, en el vicariato de Inárida, en Colombia. Por
último, en Oceanía, la idea es prestar asistencia a dos colegios católicos con el
envío de material de catequesis para niños y profesores en la diócesis de Rarotonga,
en las Islas Cook.