Con la bendición del Papa, el Card. Bertone se une a la conmemoración de Pío XII,
“arquitecto de la paz”
Domingo, 21 dic (RV).- «Pío XII, ‘arquitecto de paz’, sincero amigo de la humanidad,
que ayudó concretamente a los judíos perseguidos y fue fiel servidor de la Iglesia».
Con una especial bendición de Benedicto XVI y los mejores deseos del Santo Padre,
en particular para la Navidad, el cardenal Secretario de Estado, Tarcisio Bertone,
se ha unido a la conmemoración del Siervo de Dios Papa Pío XII y ha presidido este
domingo la santa misa en la concatedral de Santa Margarita, en la localidad del centro
de Italia de Montefiascone.
Coincidiendo con la clausura del cincuenta aniversario
de la muerte del Papa Eugenio Pacelli, el cardenal Secretario de Estado de Benedicto
XVI ha recordado, en este tiempo de Adviento, tiempo mariano por excelencia, a Pío
XII - Papa de la Asunción de María - cuyo dogma proclamó en 1950. María, Madre de
Dios, que nos muestra que el don precioso de la Navidad es la paz y que Cristo es
nuestra ‘verdadera paz’.
«Verdad y paz que Pío XII nunca cesó de invocar en
los años atormentados de su largo pontificado», ha enfatizado el Card. Bertone, citando
como ejemplo el radiomensaje de Papa Pacelli en la Navidad de 1942. Cuando «indicó
al mundo cinco puntos esenciales para construir la paz sobre los sólidos cimientos
de una nueva sociedad».
«Reconocimiento y tutela de la dignidad y de los
derechos humanos de la persona; centralidad de la familia, cimiento de la sociedad;
dignidad del trabajo y salarios justos para las necesidades de los trabajadores y
de sus familias; seguridad jurídica, mediante un justo ordenamiento jurídico, y concepción
del estado y del poder como servicio a la persona».
«Pío XII no se limitó,
sólo, a proclamar la necesidad de la paz con sus reiterados y apremiantes llamamientos,
sino que quiso testimoniar concretamente su ansiedad de paz», ha recordado el Card.
Bertone, citando «la conocida e intensa actividad caritativa en favor de las familias
más afectadas por los trágicos eventos bélicos». Y, cómo «cuando se desencadenó la
persecución contra los judíos», el Papa Pacelli «quiso impartir urgentes y precisas
disposiciones a las instituciones católicas de Roma, para que abrieran las puertas
a hombres, mujeres y niños, aún arriesgando la propia vida. Pudiendo salvarse tantos,
gracias a la valentía y a la sensibilidad del Papa y de la Iglesia».
«Con
justicia, por lo tanto, el Papa Pacelli ha sido calificado como ‘arquitecto de paz’.
Con su palabra y su acción indicó y testimonió los presupuestos y las bases para construir
establemente una sociedad fundada en la justicia y en la fraternidad. Y una paz duradera,
en el respeto pleno de los derechos y de los deberes de todos», ha reiterado el Card.
Bertone, refiriéndose luego a los difíciles tiempos que estamos viviendo en la actualidad.
«Hoy
hay necesidad de verdad y de justicia, de solidaridad y de paz. Y tantas personas
invocan un mundo mejor» ha señalado el Card. Bertone, recordando que este gran anhelo
«sólo se podrá lograr si se construye sobre la base de un auténtico respeto de los
derechos humanos. Habiendo transcurrido 60 años de la Declaración universal de los
Derechos del hombre, no debemos desfallecer en reafirmar que son universales e inalienables».
«Es más urgente aún, si se considera el individualismo y el relativismo cultural
y ético que caracteriza ampliamente nuestro tiempo», ha insistido el cardenal Secretario
de Estado, poniendo de relieve que «hoy más que nunca se percibe la común responsabilidad
de obrar concretamente, con el fin de que los derechos humanos fundamentales de la
persona, basados en la ley natural inscrita en el corazón del hombre, sean tutelados,
promovidos y ejercidos efectivamente».
«Éste es un campo de acción apostólica
para los cristianos, en especial para los fieles laicos. Y un desafío para todos los
hombres de buena voluntad», ha enfatizado asimismo el Card. Bertone, destacando que
«afirmar los valores humanos y evangélicos es un compromiso civil y apostólico al
que Pío XII apeló constantemente a los cristianos de su tiempo. Y que hoy diríamos
que se trata de testimoniar aquella ‘caridad política’, que es expresión concreta
del amor de Cristo al hombre y a la creación, que debe acercarse a los pobres, a los
marginados, a los extranjeros y a ‘los últimos’ de la sociedad, para construir una
humanidad solidaria que se pueda transmitir a las generaciones futuras».
Volviendo
a los textos bíblicos de este domingo, que nos muestran como modelo a María, el Card.
Bertone ha querido destacar «una virtud de la Virgen Santa que este venerado Pontífice
se esforzó por imitar de forma especial. María vivió totalmente en función de su Hijo
divino. Del mismo modo, Pío XII percibió claramente el objetivo de su ministerio,
podríamos decir, buscando lo esencial. Vivió una fe obediente y dócil. Una esperanza
inteligente y firme, también en las horas más oscuras de su pontificado, y ejerció
una caridad inextinguible que el pueblo de Roma percibió con profunda gratitud».
El
Card. Bertone ha concluido su densa homilía, invocando a «la Virgen Santa, venerada
con tierna devoción por el Papa Pacelli. Con el anhelo de que María nos ayude a seguir
el ejemplo de este su hijo predilecto».