El Papa invita a los chicos de Acción Católica a rezar para que cambie el corazón
de los fabricantes de armas, haga convertirse a los terroristas, convierta el corazón
de quienes siempre piensan en la guerra y ayude a la humanidad a construir un futuro
mejor para todos los niños del mundo
Sábado, 20 dic (RV).- En el clima que caracteriza la Navidad, Benedicto XVI ha recibido
esta mañana a los jóvenes de la Acción Católica italiana, cuya presencia ha dado una
especial alegría a “los palacios solemnes” del Vaticano, ha subrayado el Papa, animándoles
con palabras de ternura y afecto: “Muchos dicen que los muchachos son caprichosos,
que nunca están satisfechos, que consumen un juego tras otro sin quedarse contentos.
Vosotros, sin embargo le decís a Jesús: ¡Tú me bastas! Que significa: Tú eres nuestro
mejor amigo, que nos haces compañía cuando jugamos y cuando vamos a la escuela, cuando
estamos en casa con nuestros padres, abuelos, hermanos y hermanas y cuando vamos fuera
con los amigos”.
Es Jesús - ha dicho el Papa – el que nos abre los ojos “para
que nos acordemos de nuestros compañeros tristes y de los tantos niños del mundo que
sufren hambre, enfermedades y guerra”. Jesús, ha recordado el Santo Padre, nos da
la alegría verdadera, “aquella que no termina como la de nuestros juegos, sino que
baja al alma y nos hace buenos”. Jesús nos basta, nos bastas Tú, ha reiterado Benedicto
XVI. “Sobre todo cuando te rezamos, para que Tú escuches nuestras oraciones, para
que el mundo sea más bello y más bueno para todos”: “Nos bastas Tú, porque nos perdonas
cuando hacemos algo malo; nos bastas Tú, porque si nos perdemos, vienes a buscarnos
y nos tomas en brazos como has hecho con la oveja perdida. Nos bastas Tú porque tienes
una Mamá bellísima que, antes de morir en la cruz, has querido que sea nuestra Mamá”.
Benedicto XVI ha preguntado a estos pequeños amigos si quieren ayudar a sus
propios compañeros a estar de esta manera con Jesús. Pregunta acompañada de una exhortación
a anunciar a Jesús con confianza y esperanza: “Un joven de la Asociación es uno que,
cuando va a Jesús, le gusta llevar consigo también a un amigo, porque se lo quiere
hacer conocer; no piensa solamente en sí mismo, sino que tiene un corazón grande y
atento a los demás”.
La Acción Católica, ha subrayado, “tiene como misión verdadera
la de ayudaros a ser santos; por ello os ayuda a encontrar a Jesús, a amar a su Iglesia
y a interesaros por los problemas del mundo”. El Santo Padre ha destacado el valor
inestimable de la oración: “Sí, queridos muchachos, vosotros podéis rezar al Señor
para que cambie el corazón de los fabricantes de armas, haga convertirse a los terroristas,
convierta el corazón de aquellos que piensan siempre en la guerra y ayude a la humanidad
a construir un futuro mejor para todos los niños del mundo”.
El Papa ha asegurado
sus oraciones por los jóvenes de la Acción Católica y los ha exhortado a comprometerse
en favor de los muchachos más desafortunados. Y, con ocasión de la iniciativa el “mes
de la paz”, les ha pedido que se prodiguen para que hagan apreciar la paz a sus propios
coetáneos, pero también a tantos adultos.