El Papa recibe en audiencia a los obispos de Taiwán a quienes recuerda el valor de
la familia y exhorta a estar unidos espiritualmente a sus hermanos de China continental
Viernes, 12 dic (RV).- La defensa de la familia, la atención a los inmigrantes y la
formación de sacerdotes y catequistas han sido los temas principales del discurso
de Benedicto XVI a los obispos de Taiwán en visita ad limina apostolorum. Además el
Papa ha exhortado a los prelados de la isla a permanecer espiritualmente cercanos
a sus hermanos de China continental: “Vosotros y los fieles de Taiwán sois el signo
viviente de que en una sociedad ordenada con justicia no se debe tener miedo de ser
un buen católico y un buen ciudadano”.
El Papa que ha recomendado a los prelados
taiwaneses mostrar una atención amorosa por los católicos que viven en China continental,
ha dedicado una gran parte de su discurso a la familia, “célula vital de la sociedad”.
“Fundada sobre un pacto irrevocable –ha añadido el Pontífice- la familia lleva a
las personas a descubrir la bondad, la belleza y la verdad” y a través de ella “aprendemos
a contribuir a la construcción de la civilización del amor.
Benedicto XVI también
ha exhortado a los prelados de Taiwán a no cansarse de promover una legislación civil
justa y políticas que protejan la sacralidad del matrimonio. En este mismo contexto
les ha invitado a salvaguardar este sacramento de todo lo que pueda dañarlo, especialmente
de los ataques a la vida en los momentos de mayor vulnerabilidad. Y una vez más ha
pedido a los obispos que ayuden a las parejas en la preservación de las promesas matrimoniales.
Además el Papa ha alabado la atención especial que la iglesia de Taiwán reserva a
la defensa de los derechos humanos de los inmigrantes, sobre todo a través de las
redes de las parroquias.
“Que la celebración del 150 aniversario de la evangelización
católica de Taiwán sea una ocasión para manifestar aún más vuestra unión con el Señor,
promoviendo juntos el apostolado común de la Iglesia. Por último Benedicto XVI ha
exhortado a los obispos de Taiwán a dedicar una atención particular a la formación
de los sacerdotes y a la preparación de los catequistas. “No faltan obstáculos para
afrontar –ha añadido el Papa- No obstante hay signos alentadores de la fuerza de Salvación
del Evangelio”. En particular, el Santo Padre ha indicado la Jornada de los Jóvenes
de Taiwán y la Conferencia sobre la Evangelización creativa.