Ángelus: El Papa recuerda que la Iglesia alza su voz por los pobres y por cuantos
sufren la violación de sus derechos fundamentales, e invita durante el Adviento a
renovar los corazones para vivir en justicia, paz y solidaridad
Domingo, 7 dic (RV).- En este segundo domingo de Adviento, Benedicto XVI como es tradicional,
ha dirigido el rezo mariano del Ángelus desde la ventana de su despacho privado en
el palacio apostólico del Vaticano. Ante miles de fieles congregados en la plaza de
San Pedro, el Papa ha recordado que en Adviento, Dios quiere hablar al corazón de
su Pueblo para anunciar la salvación.
“También hoy –ha evocado el Santo Padre-
se eleva la voz de la Iglesia por las poblaciones extenuadas por la miseria y el hambre,
por las filas de prófugos, por cuantos sufren graves y sistemáticas violaciones de
sus derechos, por todos ellos, la Iglesia se pone como centinela en el monte alto
de la fe y anuncia: ‘Ahí está vuestro Dios, Ahí viene el Señor con su poder’ (Is 40,11)”.
Éste
anuncio profético se ha realizado en Jesucristo. Él con su predicación y después con
su muerte y resurrección, ha explicado Benedicto XVI, ha hecho que las antiguas promesas
se cumplieran, inaugurando un éxodo, no sólo terrenal y como tal provisional, sino
también radical y definitivo: el paso del reino del mal al reino de Dios; del dominio
del pecado y de la muerte, al dominio del amor y de la vida: “Por lo tanto, la esperanza
cristiana va más allá de la legítima espera de una liberación social y política, por
eso lo que Jesús ha iniciado es una humanidad nueva que viene ‘de Dios’, pero al mismo
tiempo germina en nuestra tierra, en la medida en que ésta se deja fecundar por el
Espíritu del Señor”.
Por lo tanto, se trata, como ha señalado Benedicto XVI,
de entrar plenamente en la lógica de la fe: creer en Dios, en su diseño de salvación,
y al mismo tiempo, involucrarse en la construcción de su Reino: “De hecho, la justicia
y la paz son dones de Dios, pero necesitan hombres y mujeres que sean ‘tierra buena’,
preparada para acoger la semilla de su Palabra”.
Seguidamente el Santo Padre
ha recordado, tras el rezo mariano del Ángelus y el responso por los fieles difuntos,
que con el mensaje de esperanza que nos deja el Adviento, este periodo de espera nos
invita, “en este mundo herido por múltiples violencias”, a renovar nuestros corazones
para vivir en la justicia, en la paz, en la solidaridad, y en la ayuda mutua.
Así
lo ha señalado el propio Pontífice, en su saludo en francés a los fieles presentes
en la plaza de San Pedro, pasando después a mandar un mensaje de cercanía espiritual
a la población brasileña de Santa Catarina, que hace unos días ha vivido fuertes inundaciones
y deslizamientos de tierra, que han causado más de 60 muertos y más de 50.000 personas
desalojadas de sus casas. Para todos ellos el Papa ha invoco la protección del Altísimo.
Benedicto
XVI ha tenido también palabras de recuerdo para el Patriarca de Moscú Alejo II, fallecido
el pasado viernes. “Nos unimos en oración –ha dicho el Papa- a nuestros hermanos ortodoxos
para encomendar su alma a la bondad del Señor, para que lo acoja en su Reino de luz
y de paz”.
Asimismo el Santo Padre ha señalado que en la tarde del próximo
jueves 11 de diciembre, recibirá –tras la Santa Misa presidida por cardenal Agostino
Vallini en la basílica de San Pedro-, a los universitarios de los Ateneos romanos.
En ocasión del Año Paulino, el Pontífice entregará simbólicamente a los jóvenes estudiantes,
la Carta a los Romanos del apóstol Pablo, tras lo cual saludará a todos los
presentes en esta tradicional cita que prepara a la Santa Navidad.
Y recordando
que mañana se celebra la solemnidad de la Inmaculada Concepción, el Papa ha saludado
también a los clérigos Marianos de la Inmaculada Concepción que mañana iniciarán el
jubileo del centenario de la reforma de su Congregación, para acto seguido saludar
a los fieles en varios idiomas. Éstas han sido sus palabras en español: “Saludo cordialmente
a los peregrinos de lengua española presentes en esta oración mariana y a aquellos
que se unen a ella a través de la radio y la televisión. En este tiempo de Adviento,
la Palabra de Dios nos invita a esperar la venida gloriosa de nuestro Salvador con
una conducta santa y religiosa, procurando vivir en paz con Dios, limpios e irreprensibles
ante Él. Feliz domingo”.