Reforzar el papel de las escuelas católicas en Europa como instrumentos de evangelización
y diálogo
Miércoles, 3 dic (RV).- Reforzar el papel de las escuelas católicas en Europa como
instrumentos para la evangelización y el diálogo, así como el problema de la disminución
de inscripciones en los institutos han sido algunos de los puntos sobre los cuales
se concentró el análisis de los participantes en el Congreso Europeo sobre “La escuela
católica en el espacio público europeo”, que ayer concluyó y estuvo promovido por
el Consejo de las Conferencias Episcopales de Europa, con la colaboración con el Comité
Europeo para la Educación Católica y el apoyo de la Conferencia Episcopal italiana.
Por
su parte el prefecto de la Congregación para la Educación Católica, cardenal Zenon
Grocholewski, en la homilía de la misa celebrada en el Congreso subrayó que la tarea
de las escuelas católicas es la de “indicar que Cristo está presente en nuestro tiempo
y en nuestra historia”. Enfatizando el tema del congreso, y el tiempo de Adviento
que estamos celebrando, el purpurado dijo que nos presenta dos figuras que pueden
ser emblemáticas en el actuar de las escuelas católicas en el espacio público, María
y Juan Bautista. María acogió la Palabra de Dios, el Cristo hecho carne y lo donó
al mundo. Juan, la voz de uno que grita en el desierto, lo ha indicado presente en
el mundo… Paragonando estas figuras con el quehacer educativo católico añadió que
esta es la tarea de cada creyente, la misión de la Iglesia y de cada institución educativa
católica: indicar al Cristo presente en nuestro tiempo y en nuestra historia”.
El
cardenal Grocholewski enfatizó que “estas instituciones de formación muchas veces
se constituyen en el único lugar donde muchos pueden escuchar hablar de Cristo, donde
pueden encontrarlo en la cultura, el arte, la literatura, y de aquello que de bello
y grande, su mensaje –el Evangelio- ha producido en Europa”. Por este motivo – prosiguió-
muchos jóvenes viven momentos de dificultad y de sufrimiento de cara a las pruebas
de la vida “la escuela y la educación católica deben hablar de Cristo, para que también
ellos puedan sentir la necesidad de encontrarlo”.