Día Universal del Niño: el Dispensario pediátrico “Santa Marta” del Vaticano
Escuchar el programa Jueves, 20 nov
(RV).- En 1954 la Asamblea General de Naciones Unidas recomendó que todos los países
instituyeran el Día Universal del Niño, fecha que se dedicaría a la fraternidad y
a la comprensión entre los niños del mundo entero y se destinaría a actividades propias
para promover el bienestar de los niños del mundo. Precisamente hoy se celebra esta
conmemoración, coincidiendo con el aniversario de la Declaración de los Derechos del
Niño en 1959 y la Convención de los Derechos del Niño en 1989.
La Santa Sede
ha expresado siempre su preocupación por los más pequeños, como lo hizo el propio
Benedicto XVI recientemente escogiendo como tema la para la XXIII Conferencia Internacional
“La Pastoral en el cuidado de los niños enfermos”.
Con anterioridad otros
Papas han desarrollado acciones efectivas a favor de la infancia, como hizo Pío XI
al levantar el Dispensario pediátrico “Santa Marta” en el Vaticano, en el mes de mayo
de 1922. Hoy en día, y tras más de 90 años de experiencia, esta estructura ofrece
asistencia y ayuda a niños necesitados y a sus familias. El Papa Benedicto XVI se
interesó por la labor desarrollada en el Dispensario y por este motivo en el mes de
julio de este año abrió un quirófano en su sede, transformando el Dispensario en Fundación
autónoma.
A través de esta Fundación se reconoce el importante trabajo desarrollado
por el Dispensario confiado a las Hijas de la Caridad de san Vicente de Paúl y dirigido
por la hermana Chiara Pfister. Para conocer más de cerca la labor de este Dispensario,
Radio Vaticano ha entrevistado a monseñor Giorgio Corbellini, vicesecretario de la
Fundación “Dispensario de Santa Marta”, quien en primer lugar nos explica la importancia
de la decisión de Benedicto XVI de transformar en Fundación el dispensario: “Yo sobre
todo creo que la actividad de servicio a los más pequeños y a sus familias, tendrá
mayor estabilidad al tener el apoyo de una estructura jurídica precisa. Ya este punto
considero que es muy importante”.
¿Se podría considerar que el Dispensario
es un signo concreto de la caridad del Papa?: “Por supuesto. Podemos decir que junto
a la Casa Don de María - que todos sabemos que fue una intuición del Siervo de Dios
Juan Pablo II, como servicio ofrecido cotidianamente a quienes se encuentran sin una
casa-, el Dispensario es una actividad que testimonia la sensibilidad de la Santa
Sede y del Santo Padre hacia los niños pobres y sus familias, acogidos y servidos
en su estructura en el interior de la Ciudad del Vaticano: es decir, una expresión
directa de la atención del Papa hacia la situación de los más necesitados“.
¿Cómo
sintetizaría el significado, el valor de una realidad como el Dispensario de Santa
Marta?: “Pienso y creo que el valor más grande es el del servicio realizado con amor
gratuito a los más pequeños y a los pobres, y esto, en el nombre de Jesús, prescindiendo
de la raza o religión de los destinatarios. Los niños y sus familias, provienen de
los lugares más dispares, y desde el punto de vista religioso, a religiones diferentes”.