La Iglesia italiana pide una ley sobre la defensa de la vida
Viernes, 14 nov (RV).- El Tribunal Supremo italiano autorizó ayer suprimir la alimentación
y la hidratación asistida que mantiene con vida a Eluana Englaro, de 37 años, en estado
vegetal permanente desde 1992, tras sufrir un accidente de tráfico. El Tribunal Supremo
ratificó la decisión de la Audiencia milanesa y la joven, según la voluntad de su
padre, su actual tutor, abandonará el instituto donde se encuentra actualmente asistida
por unas monjas desde el 7 de abril de 1994. Eluana será trasladada a una clínica,
donde debería pasar sus últimas horas de vida. Contraria a esta sentencia, la
Iglesia, que se ha pronunció ayer mismo a través de Mons. Rino Fisichella, presidente
de la Academia Pontificia de la Vida. En declaraciones a nuestra emisora, el arzobispo
dijo que el veredicto de la Suprema Corte "es una derrota para Eluana". "Nadie puede
establecer, ni siquiera los científicos de fama mundial, que el estado vegetal sea
irreversible. La sentencia habla por el contrario de irreversibilidad. Y de hecho,
abre la puerta a la eutanasia" afirmó Mons. Fisichella.
“Es una decisión muy
grave desde el punto de vista ético y moral”, prosiguió el prelado señalando que “quizá
se puedan justificar jurídicamente y en la interpretación del lenguaje, pero sustancialmente
es un hecho grave, extraño a la cultura del pueblo italiano, y es un hecho de una
gravedad absoluta porque es un atentado a la vida”. En este sentido Mons. Fisichella
dijo que “estaremos obligados a asistir, una vez más, al exterminio de una vida de
una mujer de 37 años, como lo fue en el pasado Terry Schiavo, en Estados Unidos; también
ahora en Italia le dejarán de ser suministrados los alimentos y la hidratación. Es
decir, a una persona viva, no conectada a una máquina, una persona que respira autónomamente,
una mujer que se duerme y se despierta, una persona que percibe también sensaciones
será privada del agua y de la nutrición, condenándola a una muerte de gran sufrimiento
por inanición”.
En una nota esta mañana, la Conferencia Episcopal Italiana
ha señalado que “la vida de Eluana Englaro, cuyo drama ha apasionado la conciencia
de todo país, se encamina hacia la muerte”. Los obispos mientras participan “con delicado
respeto y profunda compasión al doloroso acontecimiento”, llaman a “la responsabilidad
moral de cuantos están implicados en poner fin a la existencia” de la joven. La nota,
señala que “la convicción de que la alimentación y la hidratación no constituyen una
forma de ensañamiento terapéutico ha sido más de una vez manifestada por la Iglesia”.
Los obispos afirman que en un contexto trágico como éste, “se hace urgente reflexionar
sobre la conveniencia de una ley sobre la defensa de la vida, que sea elaborada con
el mayor consenso posible por hombres de buena voluntad”.