Telegrama del Papa por el fallecimiento del cardenal González Zumárraga, arzobispo
emérito de Quito
Martes, 14 oct (RV).- «Hondamente apenado por el fallecimiento del querido cardenal
Antonio José González Zumárraga, arzobispo emérito de Quito», Benedicto XVI ha enviado
un telegrama al nuncio apostólico en Ecuador, con el deseo de hacer llegar su «más
sentido pésame al pastor, a los obispos auxiliares, así como al clero y a los fieles
de esa iglesia particular, y también a los familiares del difunto purpurado». El Papa
se une a ellos «con fervientes oraciones de sufragio para que el Señor conceda su
paz a quien ha servido tan intensa y generosamente a la Iglesia durante su ministerio
pastoral, como guía de la diócesis de Machala y después como arzobispo de esa Sede
Metropolitana».
«Con la fe en el misterio pascual de Cristo que ilumina y llena
de esperanza los momentos de dolor, y el recuerdo de un pastor entregado hasta sus
últimos días a la misión evangelizadora, como presidente honorario de la Conferencia
Episcopal de Ecuador y presidente del comité para el reciente Congreso Americano Misionero,
entre otras importantes actividades», Benedicto XVI imparte de corazón una especial
Bendición Apostólica «a cuantos lloran tan sensible pérdida».
Benedicto XVI
participó esta mañana en el aula del Sínodo del Vaticano en la decimocuarta congregación
general, que dio comienzo con el rezo de la hora tercia y del responso por el cardenal
Antonio José González Zumárraga, arzobispo emérito de Quito, Ecuador. El purpurado
ecuatoriano falleció ayer en la ciudad de Quito, en cuya iglesia catedral reposarán
sus restos a partir de hoy, después de la Santa Misa de exequias. Con la muerte de
este cardenal ecuatoriano, el Colegio Cardenalicio cuenta ahora con 192 miembros,
de los cuales 116 son electores.
Los obispos de Ecuador, que están siendo
recibidos en estos días por el Santo Padre - pues se encuentran en Roma en su visita
ad limina - han celebrado esta mañana en la Basílica de Santa María La Mayor una Misa
de Acción de Gracias por la Canonización de la Santa Narcisa de Jesús y han pedido
a Dios para que sea acogida el alma del cardenal Antonio José González Zumárraga.
En un comunicado, los prelados ecuatorianos destacan «la huella de la generosa y fecunda
entrega a los demás», de este purpurado que había nacido, el 18 de marzo de 1925.