2008-09-11 16:41:54

11-S: la Santa Sede sigue considerando las necesidades de las víctimas del terrorismo como una preocupación primaria y prioritaria


Jueves, 11 sep (RV).- La Santa Sede sigue considerando las necesidades de las víctimas del terrorismo como una preocupación primaria y prioritaria. Lo ha reiterado el Arzobispo Celestino Migliore, Observador permanente de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, en la víspera del séptimo aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001.

En su intervención ante el Simposio sobre el tema «Apoyo a las víctimas del terrorismo», celebrado en la sede de la ONU en Nueva York, Mons. Migliore reiteró que las acciones terroristas «niegan a las personas no sólo sus derechos humanos fundamentales, sino que afectan al corazón mismo de nuestros seres queridos: nuestras familias, nuestros hogares y nuestra confianza básica en la humanidad».

Tras señalar que «los debates sobre la naturaleza del terrorismo son necesarios», el prelado hizo hincapié en que «no se debe olvidar la urgencia de responder a las necesidades de las víctimas del terrorismo». Por lo que se debe impulsar todo lo que ayude a «reconstruir sus vidas, aliviar sus sufrimientos y poner fin a la espiral de violencia y de odio».

Recordando la necesidad de «mayores esfuerzos para afrontar las consecuencias espirituales y psicológicas que se repercuten también a largo plazo en las víctimas del terrorismo», Mons. Migliore evocó la jornada de duelo, solidaridad y oración convocada por el Siervo de Dios Juan Pablo II tras los atentados del 11 de septiembre.

«Jornada que coincidió con el último día del Ramadán y que proporcionó una especial oportunidad para una condena intercultural e interreligiosa del terrorismo, y al mismo tiempo, para recordar y honrar a todas las víctimas», destacó Mons. Migliore, añadiendo luego que «éste es uno de los ejemplos de los muchos modos en que la Santa Sede y las organizaciones relacionadas brindaron asistencia inmediata a las víctimas de actividades terroristas y a aquellos que viven en regiones afectas por conflictos, causa inicial con la que se relaciona y perpetúa el terrorismo».

«Las colectas que se recogieron en todo el mundo durante esa jornada convocada por Juan Pablo II, se destinaron a asistir a las víctimas del 11 de septiembre y de otros atentados terroristas», afirmó el Observador permanente de la Santa Sede ante la ONU, reiterando la condena absoluta y firme del terrorismo que «no hace nada para promover auténticos fines sociales o políticos, sino sólo para garantizar un mayor número de víctimas», generando sólo mayor sufrimiento, miedo y odio.







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