Lunes, 1 sep (RV).- Colombia es una tierra golpeada por la violencia, y los secuestros,
que ha estado siempre entre las preocupaciones del los Pontífices quienes nunca se
han cansado de hacer llamamientos por la paz y la liberación de cuantos están retenidos
con la violencia.
“Pido ardientemente a Dios que acaben cuanto antes con estas
situaciones, que tanto dolor han causado, y que en Colombia reine una paz estable
y justa, en un clima de esperanza y prosperidad”, éste era el llamamiento que lanzó
este año Benedicto XVI a la Conferencia Episcopal de Colombia con motivo del centenario
de su fundación. En ese mensaje el Papa expresaba su certeza de unas bases sólidas
para un futuro prometedor, y para el bien de toda la Iglesia.
La liberación
de Ingrid Betancourt este año, tras más seis años de secuestro, ha sido motivo de
celebración para la Iglesia colombiana, y que el Papa haya recibido a la que fuera
candidata presidencial supone, un nuevo impulso a la petición de diálogo y reconciliación.
En
este sentido, la semana pasada se celebró en Bogotá, el IV Congreso Nacional de Reconciliación,
convocado por la Conferencia Episcopal colombiana en el marco de las celebraciones
del centenario de la misma, bajo el tema “El desarrollo es el nuevo nombre de la paz”.
En este encuentro se reflexionó sobre el camino mejor para lograr una convivencia
pacífica.
Escuchar el programa
con el testimonio del embajador de Colombia ante la Santa Sede y ante la Soberana
Orden Militar de Malta, Juan Gómez Martínez.