En el contexto del lanzamiento de la Misión Continental el presidente del CELAM habla
del alcance de este despertar misionero
Sábado, 16 ago (RV).- Los trabajos del III Congreso Americano Misionero que se está
realizando Quito, Ecuador, concluyeron ayer viernes, con la ponencia del monseñor
Edwin Kraütler, obispo de Xingù, Brasil, quien sostuvo que la relevancia de la comunidad
misionera brota de la naturaleza misionera de la Iglesia. “Como cristianos –dijo-
nos olvidamos de esta naturaleza, de esta esencia de la Iglesia, por estar demasiado
cercanos al poder económico, político, cultural y religioso”.
Monseñor Kraütler
destacó la polarización económica de la sociedad mundial, la explotación y el olvido
de las necesidades de los pobres y excluidos, la devastación de la naturaleza y de
la biodiversidad, la negación y disolución de la diversidad de la interpretación del
sentido de la historia humana, la crisis del modelo de la democracia liberal que no
garantiza una participación satisfactoria de los pobres y excluidos, y el fracaso
de la justicia en los países latinoamericanos marcados por la corrupción.
El
obispo brasileño advirtió que la Iglesia católica tiene que despedirse de una visión
teológica monocultural y emprender una visión de la diversidad cultural de sus Iglesias.
Igualmente aseguró que la Iglesia puede proporcionar una alternativa a la globalización,
en particular al proyecto hegemónico de la economía y cultura occidental, mediante
la defensa de la diversidad cultural y religiosa sin que se olvide la universalidad
de la Iglesia y su propuesta de salvación o liberación que se cristaliza en Jesucristo.
Posteriormente,
los comentarios a la ponencia estuvieron a cargo de la Hna. Adelle Brambilla, superiora
general de las Misioneras Combonianas, y Fr. Luis Cabrera, definidor general de la
Orden de Frailes Menores. Se pudo escuchar además el testimonio del Padre Paúl Karam,
director nacional de Obras Misionales Pontificias en el Líbano. Al final de la tarde,
concluyeron también los 16 foros con algunas conclusiones que van desde la confirmación
de que “toda teología es teología de la Misión y toda teología de la Misión es, al
mismo tiempo, teología pastoral”, hasta la opción preferencial por los pobres que
debe "atravesar a todas las estructuras y prioridades pastorales", y la posibilidad
y obligación de globalizar la solidaridad y la búsqueda común de alternativas.
El
sábado, ha estado dedicado a la experiencia misionera. Los más de 3.000 misioneros
que participan en el Congreso acuden a las parroquias de las zonas en las que son
hospedados para hacer misión y animación, sobre todo entre los jóvenes, y al final
de la tarde, en cada una de estas parroquias se ha celebrado la Eucaristía de vísperas
de la Clausura del CAM 3- COMLA 8.
Con el lanzamiento de la Gran Misión Continental,
el domingo se dará por clausurado el Congreso, en el Estadio de Liga Deportiva Universitaria.
La Misa será presidida por el cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, arzobispo
de Santo Domingo y enviado especial del Santo Padre, y el lanzamiento de la Gran Misión
Continental estará presidida por Don Raymundo Damasceno, arzobispo de Aparecida, Brasil,
y presidente del CELAM. Sobre esta celebración de clausura desde Quito nos comenta
el P. David Gutiérrez Director de la Oficina de prensa del CELAM.
En el contexto
del lanzamiento de la Misión Continental el presidente del CELAM, monseñor Damasceno
Assis ofreció una rueda de prensa en Quito, en la que habló del alcance de este despertar
misionero no sólo a nivel del continente americano sino también a los otros continentes.
Monseñor Damasceno
recalcó la necesidad de una conversión en los mismos miembros de la Iglesia, desde
los obispos hasta los sacerdotes y laicos en la obligación de llevar el Evangelio
a todos los pueblos como fundamento del mandato de Jesucristo.
En cuanto
al éxito de la Misión Continental y la profundización del mensaje de Aparecida, el
presidente del CELAM enfatizó que sólo dependerá de cada una de las iglesias locales
y sobre todo de cada uno de los miembros del Pueblo de Dios.