Cultura y humanismo: Jornada Internacional de la Juventud de la ONU dedicada al cambio
climático
Miércoles, 13 ago (RV).- La Jornada Internacional de la Juventud, promovida por el
Departamento de Naciones Unidas para los asuntos económicos y sociales, se celebró
ayer bajo el tema “Juventud y cambios climáticos: es hora de actuar”. A través de
este argumento, los organizadores de esta Jornada han pretendido poner en evidencia
los efectos que el cambio climático está produciendo en nuestro mundo, donde comunidades
enteras se ven devastadas por el hambre y la pobreza.
“Es hora de actuar”,
es el llamamiento que se lanzó a los jóvenes, como herederos de la situación actual
del mundo, de ahí la urgencia de sensibilizar a los jóvenes como parte activa en los
programas de reducción de desastres, que tienen la finalidad de formar las comunidades
hacia una reacción rápida y eficaz para desarrollar estrategias de proveniencia e
iniciar acciones concretas, para atenuar las consecuencias negativas del cambio climático.
Esta
Jornada Internacional de la Juventud promovida por Naciones Unidas, ofrece la posibilidad
a las nuevas generaciones de ser protagonistas en el desarrollo de las diferentes
comunidades.
El cuidado del medio ambiente ha sido uno de los argumentos que
el Papa Benedicto XVI quiso incluir en su mensaje la celebración de la Jornada Mundial
de la Paz de este año. Uno de los puntos de este esperado discurso del pontífice recordaba
la necesidad de cuidar el medio ambiente, porque “éste ha sido confiado al hombre
para que lo cuide y lo cultive con libertad responsable, teniendo siempre como criterio
orientador el bien de todos”.
Benedicto XVI recordaba asimismo que “respetar
el medio ambiente no quiere decir que la naturaleza material o animal sea más importante
que el hombre, quiere decir más bien –señalaba el Papa- que no se la considera de
manera egoísta, a plena disposición de los propios intereses, porque las generaciones
futuras tienen también el derecho a obtener beneficio de la creación, ejerciendo en
ella la misma libertad responsable que reivindicamos para nosotros”. A este respecto,
el Pontífice recordó como fundamental “sentir” la tierra como “nuestra casa común”
y, para ponerla al servicio de todos, adoptar la vía del diálogo en vez de tomar decisiones
unilaterales.
La decisión de la ONU de realizar una Jornada Internacional dedicada
a la Juventud llegó el 17 de diciembre de 1999, cuando la Asamblea General aprobó
la recomendación de la Conferencia Mundial de Ministros de Asuntos de la Juventud
(Lisboa, 8 - 12 de agosto de 1998), para que el 12 de agosto fuera declarado Día Internacional
de la Juventud.