Carta pastoral a los presbíteros del Prefecto de la Congregación para el Clero con
motivo de la fiesta de san Juan María Vianney
Lunes, 4 ago (RV).- Con motivo, de la celebración del 4 de agosto -fiesta del santo
Cura de Ars patrono de los sacerdotes, san Juan María Vianney-, el prefecto de la
Congregación para el Clero, el cardenal Claudio Humes, arzobispo emérito de São Paulo,
ha enviado una carta pastoral a los presbíteros de todo el mundo en la que subraya
“la urgencia misionera, no sólo “ad gentes”, sino también en las regiones y ambientes
donde desde hace siglos la fe cristiana fue predicada, implantada y las comunidades
eclesiales establecidas.
“Se trata de una misión o evangelización misionera
dentro del propio rebaño, que tenga por destinatarios aquellos que nosotros bautizamos
pero, por diversas circunstancias, no conseguimos evangelizar suficientemente o perdieron
el primer fervor y se alejaron”, explica el cardenal Humes. “La cultura post-moderna
de la sociedad actual, una cultura relativista, secularizada, agnóstica y laicista,
también ejerce una fuerte acción erosiva sobre la fe religiosa de muchos”.
“La
Iglesia es por naturaleza misionera”, recuerda el purpurado. “La Iglesia sabe que
no puede permanecer en casa y limitarse a acoger y evangelizar a los que la buscan
en sus comunidades e iglesias. Es preciso levantarse e ir en búsqueda, allá donde
las personas y las familias residen, viven y trabajan. Ir también a todos los servicios,
organizaciones, instituciones y ámbitos de la sociedad humana. Para esta misión, todos
los miembros de la comunidad eclesial son llamados, pastores, religiosos y laicos”. “Por
otro lado, la Iglesia reconoce que los presbíteros son la gran fuerza propulsora de
la vida cotidiana de las comunidades locales”, escribe el prefecto de la Congregación
para el clero. “Cuando los presbíteros se mueven, la Iglesia se mueve. De lo contrario,
será muy difícil realizar la misión. Vosotros, queridos hermanos, sois la gran riqueza,
el dinamismo, la inspiración pastoral y misionera, allá en la base, donde viven en
comunidad nuestros bautizados, -afirma el cardenal Humes. “Sin vuestra determinante
decisión de remar mar adentro (“Duc in altum”) para la gran pesca, a la cual el propio
Señor os convoca, poco o nada acontecerá en el ámbito de la misión urgente, sea “ad
gentes” sea en los territorios de antigua evangelización.
Pero, la Iglesia
tiene certeza -señala el cardenal Claudio Humes- de poder contar con vosotros, porque
sabe y reconoce explícitamente que la inmensa mayoría de nuestros sacerdotes, no obstante
las flaquezas y limitaciones humanas, son sacerdotes dignos, que donan cada día su
vida al Reino de Dios, que aman a Jesucristo y el pueblo que les fue confiado, sacerdotes
que se santifican en el ejercicio diario de su ministerio, que perseveran hasta el
fin en la mies del Señor.
“Hay, sí, una pequeña parte de sacerdotes, que
se desvió, a veces muy gravemente, -recuerda el purpurado brasileño-, pero “la Iglesia
quiere reparar el mal por ellos realizado. “Por otro lado, la Iglesia se alegra y
se enorgullece de la inmensa mayoría de sus presbíteros, que son buenos y sumamente
loables”. “En este Año Paulino y en la expectativa del Sínodo de los Obispos sobre
la Palabra de Dios, que se realizará en Roma, en octubre próximo, el cardenal Humes
pide a los sacerdotes que se dispongan todos para la urgente misión.