El cardenal Martino insta a dar respuesta eclesial a las nuevas necesidades pastorales
de la movilidad humana
Martes, 29 jul (RV).- El presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de los
Migrantes e Itinerantes, cardenal Renato Martino, alienta a los participantes en la
Conferencia nacional sobre las Migraciones en los Estados Unidos a profundizar en
la Instrucción «Erga Migrantes Caritas Christi», «La caridad de Cristo hacia los migrantes».
Con el anhelo de brindar una respuesta eclesial a las nuevas necesidades pastorales
de la movilidad humana y de transformar la experiencia migratoria, no sólo en ocasión
de crecimiento de la vida cristiana, sino también de nueva evangelización y de misión,
el cardenal Martino exhorta a los cristianos a reaccionar ante los desafíos de las
migraciones de forma positiva, decidida y coordinada.
El purpurado que
encabeza el dicasterio pontificio encargado de la pastoral - que abarca los sectores
de migrantes; los refugiados y desplazados; los estudiantes internacionales; turismo,
peregrinaciones y santuarios; la gente del mar; la aviación civil; los nómadas; los
circenses y feriantes y la pastoral de la carretera – ha enviado un mensaje a los
participantes en esta conferencia que, con el lema «Renovar la esperanza, buscar la
justicia», se está celebrando en Washington, desde ayer y hasta mañana, 30 de julio.
Recordando la importancia de la acogida y de la caridad fraterna, sin caer en visiones
simplistas, el cardenal Martino recuerda la necesidad de una visión global de todas
las experiencias humanas que impulsan el encuentro, el diálogo, el enriquecimiento
y el intercambio entre pueblos diferentes.
El cardenal Martino hace hincapié
en el mencionado documento y en la importancia de impulsar su aplicación en la acogida
de los inmigrantes en Estados Unidos, que provienen de todo el mundo. La instrucción,
tras una rápida reseña de algunas causas fundamentales del actual fenómeno migratorio
- el evento de la globalización, el cambio demográfico real, sobre todo en los países
industrializados, el aumento profundo de la desigualdad entre Norte y Sur del mundo,
la proliferación de conflictos y guerras civiles - subraya los sufrimientos y dificultades
que causa generalmente la migración en los individuos, en particular en las mujeres
y niños, sin olvidar a las familias.
Fenómeno que plantea el problema ético
de la búsqueda de un nuevo orden económico internacional, de una distribución más
justa de los bienes de la tierra y de la visión de la comunidad internacional como
familia de pueblos, con aplicación del Derecho Internacional. La Instrucción traza,
pues, un cuadro preciso de referencia bíblico-teológica, insertando el fenómeno migratorio
dentro de la historia de la salvación, como ‘signo de los tiempos’, y de la presencia
de Dios en la historia y en la comunidad de los hombres, en vista de una comunión
universal.
Es una nueva exhortación para afrontar el fenómeno migratorio que
interesa a millones de personas en todo el mundo y que se ha transformado en una realidad
estructural de la sociedad contemporánea, constituyendo un problema cada vez más complejo,
desde el punto de vista social, cultural, político, religioso, económico y pastoral.
El mensaje del cardenal Martino recuerda asimismo la necesidad de una visión ecuménica
y del diálogo interreligioso y de promover las estructuras pastorales, que deberán
ser adecuadas y garantizar, al mismo tiempo, la comunión entre los agentes pastorales
específicos y la jerarquía local de acogida, que es la instancia decisiva de la preocupación
eclesial hacia los inmigrantes.