El Papa recibe la invitación del primer ministro de Irak a visitar el país y durante
la audiencia expresa el deseo de que la nación pueda encontrar la paz a través del
diálogo entre los grupos étnicos y religiosos, incluyendo las minorías
Viernes, 25 jul (RV).- Esta mañana la Santa Sede y la República de Irak han renovado
la condena de la violencia que diariamente golpea al país, y en concreto a las comunidades
cristianas que sienten fuertemente la necesidad de una mayor seguridad. En el Palacio
Apostólico de Catelgandolfo, Benedicto XVI ha recibido en audiencia al primer ministro
de Irak, Nouri Kamel Al-Maliki, quien ha invitado al Papa a visitar el país, y se
ha expresado el deseo de que la nación pueda encontrar definitivamente el camino de
la paz y del desarrollo a través del diálogo y la colaboración de todos los grupos
étnicos y religiosos, incluyendo las minorías. Y que respetando las respectivas identidades
y con espíritu de reconciliación y búsqueda del bien común, se ocupen juntos de la
reconstrucción moral y civil del país.
Antes de su encuentro con el Papa, el
primer ministro iraquí se ha reunido con el secretario de Estado, cardenal Tarcisio
Bertone, y el secretario para las Relaciones con los Estados, Mons. Dominique Mamberti.
En los coloquios, según informa un comunicado de la Sala de Prensa de la Santa Sede,
se ha subrayado la importancia del diálogo interreligioso, como camino para la comprensión
religiosa y la convivencia civil.
Además se han analizado algunos aspectos
fundamentales de la situación iraquí, tomando también en consideración el contexto
regional. Y se ha dedicado una atención particular al tema de los numerosos refugiados
iraquíes, dentro y fuera del país, que necesitan asistencia.