El Pontífice se traslada al Palacio Apostólico de Castelgandolfo tras la conclusión
del viaje a Australia donde presidió la celebración de la XXIII Jornada Mundial de
la Juventud
Martes 22 jul (RV).- Benedicto XVI regresaba a Roma la pasada media noche, procedente
de la ciudad australiana de Sydney, donde ha participado y ha clausurado los actos
centrales de la XXIII Jornada Mundial de la Juventud. El Papa llegó al aeropuerto
de Ciampino de la capital italiana tras 21 horas de vuelo en un avión especial, un
Boeing 747 de la compañía australiana Quantas. Desde el mismo aeropuerto, el Pontífice
se trasladó en coche a su residencia de verano en el palacio apostólico de CastelGandolfo,
que se encuentra a poquísimos kilómetros, en la denominada zona de los Castelli romani.
El
Papa fue recibido en el aeropuerto por el subsecretario de la Presidencia del Gobierno
italiano, Gianni Letta, y el embajador italiano ante la Santa Sede. Presentes también
el gobernador civil de Roma, Carlo Mosca y numerosos prelados que acogieron con afecto
y entusiasmo al Santo Padre tras el que ha sido su noveno viaje apostólico fuera de
Italia.
Como es ya tradicional, regresando a Roma tras un viaje internacional,
el Pontífice ha enviado un telegrama al presidente italiano. Esta vez el texto del
mensaje que ha dirigido a Giorgio Napolitano habla con satisfacción de “la gran alegría
por haber encontrado en Australia a jóvenes provenientes de todo el mundo, deseosos
a dejarse guiar por la fuerza del Espíritu Santo, contribuyendo generosamente así
en la construcción de la civilización del amor.
Benedicto XVI, recordamos,
partió de Roma el pasado sábado 12 de julio. En Sydney, el Santo Padre pasó los tres
primeros días de reposo, para después unirse a los trabajos de la Jornada Mundial
de la Juventud. La próxima salida del Papa está prevista para el lunes 28 de julio,
cunado se trasladará a Bressanone para pasar un período de vacaciones estivas en los
Alpes italianos, hasta el 11 de agosto. A mitad de septiembre, Benedicto XVI realizará
una peregrinación al santuario mariano de Lourdes en el 150 aniversario de las apariciones
de la Virgen. El Papa antes de llegar al santuario mariano francés, pasará un día
en la capital, París.