El cardenal Pell subraya el objetivo principal de las JMJ de presentar Jesús a todos
Lunes, 14 jul (RV).-. En unas declaraciones a la prensa el cardenal Pell ha manifestado
hoy que «el día de ayer, domingo 13 de julio, se puede definir como una piedra millar
en la historia de la Iglesia en Australia, porque ha visto la llegada del Papa a Richmond».
«Lo vimos muy feliz por estar entre nosotros» destacó el purpurado australiano, haciendo
hincapié en la grata sorpresa que le causó ver la agilidad con la que el Santo Padre
descendía la escalerilla del avión.
«Ahora está transcurriendo algunos días
de descanso para recuperarse del largo viaje», ha recordado el arzobispo de Sydney,
refiriéndose luego a los próximos días en los que «Benedicto XVI será acogido por
miles de jóvenes de Australia y de otros países y que impulsados por la fe lo harán
en voz alta y con mucha honra». En este contexto, el cardenal Pell ha reiterado que
«el objetivo de las Jornadas Mundiales de la Juventud es el de presentar a la persona
y las enseñanzas de Jesús a los jóvenes católicos, a los cristianos y también a personas
de otras religiones».
Señalando asimismo que «la fe y la tradición católica
tienen, en efecto, algo muy bello y precioso que decir y ofrecer a todos», el cardenal
Pell ha hablado también de los patronos de estas Jornadas, en particular del beato
Piergiorgio Frassati, joven italiano, de comienzos del siglo XX, modelo para la juventud
por su vida de fe.
El cardenal Pell ha concluido sus declaraciones a la prensa
recordando que «en estos días los obispos que participan en esta Jornada Mundial de
la Juventud estarán cerca de los peregrinos de todo el mundo, escuchando sus necesidades
y presentando a Cristo. Todos serán bienvenidos a los encuentros, cuya entrada es
libre».
En este mismo encuentro con la prensa hoy en Sydney tomó la palabra
también el arzobispo de Adelaida y presidente de la Conferencia Episcopal de Australia,
Mons. Philip Wilson. Se refirió a la primera fase de la celebración de las Jornadas
Mundiales de la Juventud. La que consiste en transcurrir algunos días en una de las
diócesis del país anfitrión.
En estos días las diócesis australianas han acogido
a unos 70 mil peregrinos. Adelaida ha hospedado a chicos y chicas de diversos continentes,
entre ellos a un grupo de Angola que han manifestado su gran alegría con sus cantos
y danzas tradicionales. El presidente de los obispos australianos ha puesto de relieve
que las iniciativas espirituales han evidenciado la unidad y la comunión entre los
creyentes, por encima de las dificultades – también lingüísticas – que se podían presentar.
«Con
el patrocinio del ayuntamiento y el estado, se han plantado 20 mil árboles en la periferia
de Adelaida, para subrayar la preocupación en lo que respecta a la Creación y al ambiente»,
ha señalado el mismo presidente de la Conferencia Episcopal de Australia, que ha puesto
de relieve también que estos mismos árboles «creciendo permanecerán como un recuerdo
de la Jornada Mundial de la Juventud de Sydney 2008».
Estas Jornadas serán
una sorpresa para los australianos y ofrecerá una visión de la Iglesia reflejada en
tantos jóvenes de todo el mundo, concluyó Mons. Wilson, que también recordó que los
eventos están abiertos a todos y que todos serán bienvenidos. Será una gran bendición
para Australia y una ocasión para celebrar la fe, sobre todo en la gran Eucaristía
del domingo con Benedicto XVI.