2008-07-11 16:00:15

El Secretario de Estado Vaticano reitera la colaboración entre Iglesia y Estado en el 60 aniversario de la Constitución italiana


Viernes, 11 jul (RV).- «Que Dios ayude, sobre todo a los católicos, conscientes de su responsabilidad, a trabajar con inteligencia y profética fidelidad al Evangelio, para que la Italia del tercer milenio no dilapide el patrimonio de los valores cristianos que han caracterizado su historia». Llevando el cordial y bendecidor saludo de Benedicto XVI, el cardenal Secretario de Estado, Tarcisio Bertone, acudió en la tarde de ayer al acto que se celebraba en el Capitolio de Roma, con motivo del 60 aniversario de la Constitución italiana.

Al terminar su densa intervención, el Card. Bertone expresó su profunda gratitud por haber sido invitado a esta conmemoración e hizo hincapié en el anhelo de que «quiera Dios que la tensión ideal, que ha caracterizado el trabajo de redacción de la Constitución, hace 60 años, más allá de las contraposiciones ideológicas, siga animando la vida política del País». Y que Italia, «afrontando los desafíos de la sociedad contemporánea secularizada y con la colaboración de todos, siga siendo faro luminoso de civilización y de paz, de cultura y de fe».

«Italia y la Iglesia católica están vinculadas con una relación singular, por el hecho de que Roma es la capital del Estado y la sede del Papa, Pastor universal del Pueblo de Dios», recordó el Card. Bertone, refiriéndose a los dos actos que componen los Pactos de Letrán – el Tratado y el Concordato. El primero – destacó el purpurado – «sobre todo con la creación del Estado de la Ciudad del Vaticano, garantiza a la Santa Sede, al Papa, independencia plena y libertad en el desarrollo de su misión dirigida a todo el mundo».

Tras recordar que «la experiencia de estos 60 años muestra que gracias a los Pactos de Letrán, insertados en la Carta Constitucional italiana, ha sido posible una proficua colaboración entre la Iglesia y el estado – en un clima de verdadera laicidad - obrando todos con el mismo objetivo». Es decir, el de promover «el auténtico bien» del país, el Card. Bertone ha subrayado que «la Iglesia católica – como han reiterado en varias oportunidades los Pontífices y la Conferencia Episcopal» del país – no pide privilegios, sino sólo poder desarrollar libremente su propia misión pastoral y social».

Refiriéndose al artículo que «garantiza para las confesiones religiosas diversas de la católica ‘el derecho de organizarse según sus propios estatutos’, añadiendo que lo ejercen ‘en cuanto no estén en contraste con el ordenamiento jurídico» italiano, el Card. Bertone recordó también que la modificación del Concordato dio vida a asimismo a amplios entendimientos con otras confesiones religiosas, como el acceso a la cuota establecida que proviene de los impuestos.

Haciendo hincapié en la importancia de la unificación de Europa, el Cardenal Secretario de Benedicto XVI destacó la relevancia cada vez mayor de las Iglesias y señaló la necesidad de «una adecuada reglamentación jurídica del fenómeno religioso». Tema, añadió, sobre el cual es necesario que reflexionen y se confronten los representantes de las instituciones públicas, nacionales y europeas y los de las Iglesias y diversas confesiones religiosas en un diálogo abierto y verdadero.







All the contents on this site are copyrighted ©.