Profunda gratitud del Papa al Card. Ruini en el 25 aniversario de su ordenación episcopal

Domingo, 22 jun (RV).- Benedicto XVI se unió espiritualmente ayer al cardenal Vicario del Papa para la diócesis de Roma Camillo Ruini, en acción de gracias a Dios, recorriendo las principales etapas del fructuoso ministerio de este purpurado, que celebró este sábado el 25 aniversario de su ordenación episcopal.

La celebración tuvo lugar en la Basílica papal de San Juan de Letrán, Catedral de Roma, y contó con la participación de miles de fieles. El arzobispo Luigi Moretti leyó el mensaje con el que el Santo Padre se une al aprecio que manifestó su venerado predecesor, el Siervo de Dios Juan Pablo II, que en 1991 encomendó la diócesis de la Ciudad Eterna al Card. Ruini colaborador experto, confiado y generoso: «En la Iglesia de Roma, todos han podido constatar su gran capacidad de trabajo, su fe sencilla y escueta. Su inteligente creatividad pastoral. Su fidelidad a la identidad viva de la Institución, a través de la unión con el Papa, también en medio de las dificultades. Su confiado y sonriente optimismo.

Con su profundo aprecio por tantas e importantes iniciativas al servicio de la Iglesia y de la sociedad, como la misión ciudadana, en preparación del gran Jubileo del 2000; la acción pastoral articulada en numerosos ámbitos de la familia, la juventud, la responsabilidad social, la economía, la política y la cultura, sin olvidar la XX Jornada Mundial de la Juventud, el Papa hizo hincapié en la riqueza del ministerio episcopal ordinario del Card. Ruini, que ha impulsado la comunión y destacado la urgencia de la misión en la diócesis de Roma.

Benedicto XVI quiso expresar asimismo su profundo agradecimiento al Card. Ruini por haber sostenido la invitación del Papa a un serio compromiso en la educación y por haber convocado tantas veces a los fieles romanos, con el fin de que acudieran a la Plaza de San Pedro para escuchar, sostener y alentar al Sucesor de Pedro en el desarrollo su ministerio. En todo momento este purpurado ha mantenido su fidelidad a su lema episcopal, recordando que Cristo es la Verdad, que nos hace libres: «Ha sido ejemplarmente fiel a su lema episcopal: Veritas liberabit nos. En nombre de esta Verdad, que es Cristo mismo, usted se ha entregado continuamente por el pueblo de Dios que está en Roma».

Por su parte, el cardenal Ruini, en su homilía de emocionada despedida de la diócesis del Papa, respondió con un abrazo fraterno en Cristo a Benedicto XVI y, evocando con inmensa gratitud también a Juan Pablo II, recordó que la misión del obispo es la de estar al servicio del Pontífice, con fortaleza en el anuncio y en el testimonio público de la fe: «Estar al lado del Papa en el anuncio y testimonio de la fe, en especial cuando resultan incómodos y requieren valentía, es en realidad la misión de todo obispo, un aspecto esencial de la colegialidad episcopal».