Desde Brindisi el Papa recuerda durante el Ángelus, su llamamiento por la paz y la
cooperación pronunciado en la sede la ONU en Nueva York, donde pidió atención a las
señales de diálogo y de reconciliación
Domingo, 15 jun (RV).- Benedicto XVI ha renovado el mensaje de paz y cooperación cristiano,
durante su alocución previa al rezo mariano del Ángelus, que hoy ha celebrado en el
puerto de Brindisi, localidad del sur de Italia donde se encuentra de viaje apostólico
por algunas diócesis de la región de Apulia.
Y lo ha hecho con las palabras
que usó hace dos meses en Nueva York, dirigiéndose a la Asamblea de la ONU: “La acción
de la comunidad internacional y de sus instituciones, dando por sentado el respeto
de los principios que están a la base del orden internacional, no tiene por qué ser
interpretada nunca como una imposición injustificada y una limitación de soberanía.
Al contrario, es la indiferencia o la falta de intervención lo que causa un daño real.
Lo que se necesita es una búsqueda más profunda de los medios para prevenir y controlar
los conflictos, explorando cualquier vía diplomática posible y prestando atención
y estímulo también a las más tenues señales de diálogo o deseo de reconciliación”.
Tras
agradecer la acogida recibida, el Santo Padre que finaliza hoy su viaje de dos días
por la tierra de Apulia, ha invocado idealmente la protección de María, como “puerto
de salvación” para cada hombre y para toda la humanidad, para que defienda “al mundo
entero de las tempestades que amenazan la fe y los verdaderos valores”; y para que
dé a las generaciones jóvenes la fuerza para “afrontar con esperanza cristiana el
viaje de la vida”.