El Papa habla a los obispos de Malasia, Singapur y Brunei, sobre la evangelización,
el diálogo entre las religiones, la promoción de los derechos humanos y la defensa
de la libertad religiosa
Viernes, 6 jun (RV).- Evangelización, diálogo entre las religiones, promoción de los
derechos humanos y defensa de la libertad religiosa, estos han sido los temas principales
abordados por Benedicto XVI en su discurso a los obispos de Malasia, Singapur y Brunei,
recibidos esta mañana en visita ad limina apostolorum.
En su discurso el Papa
ha celebrado la feliz coincidencia de esta visita a la ciudad de los Apóstoles Pedro
y Pablo cuando la Iglesia se prepara a celebrar el año dedicado a san Pablo, el gran
apóstol de los gentiles, en el segundo milenario de su nacimiento. El Santo Padre
les ha asegurado sus oraciones para que obtengan la inspiración del ejemplo de este
entusiasta apóstol, profesor excepcional y valeroso testigo de la verdad del Evangelio.
“Los
pueblos asiáticos muestran un ardiente deseo de Dios. El mensaje cristiano viene sembrado
en un terreno fértil y para que florezca, este anuncio no debe ser percibido por sus
habitantes como una importación extranjera, ajena a su cultura y a sus tradiciones.
En este sentido, el Papa ha aconsejado a los prelados imitar el discurso de san Pablo
a los atenienses y presentar la fe cristiana de forma que retome la innata profundidad
espiritual y la sabiduría moral presente en el ánimo asiático. De forma particular
el Santo Padre ha subrayado la necesidad de garantizar que el Evangelio no sea confundido
jamás con “los principios seculares asociados al Iluminismo”, tan familiar para el
Occidente cristiano y que ahora comienza a tener un significativo impacto sobre otras
partes del mundo. La verdad del Evangelio debe ser distinguida del materialismo y
del relativismo. No obstante la crítica a la dictadura de la razón positiva que intenta
excluir a Dios del ámbito público, el Papa ha elogiado las reales conquistas del Iluminismo,
especialmente la importancia atribuida a los derechos humanos y a la libertad religiosa.
En
el contexto de la Evangelización, el Pontífice ha animado a los prelados a subrayar
la importancia de los derechos humanos fundados en la dignidad del hombre creado a
imagen y semejanza de Dios. Y acentuando también la importancia del diálogo interreligioso,
ha exhortado a los obispos de los tres países asiáticos a crear nuevos caminos para
el dialogo abierto y honesto con musulmanes, budistas e hinduistas. De la misma manera,
el Papa ha recordado que en algunos territorios de estos países no siempre se ha garantizado
una libertad religiosa plena y además se encuentran frecuentes dificultades en la
promoción de la instrucción religiosa cristiana en las escuelas.
No obstante
Benedicto XVI ha invitado a los prelados a no desanimarse y ha subrayado que a través
de sus enseñanzas están promoviendo una visión unificada del bien común. De esta forma
se favorecerá el crecimiento de la libertad religiosa y una cohesión social mayor
entre los miembros de los distintos grupos étnicos que, a su vez, puede conducir a
la paz y al bien común de toda la comunidad.
El Papa se ha referido también
al cuidado de los sacerdotes, y a la pastoral de los laicos. Especialmente en aquellos
territorios donde es extraño ver a un sacerdote, es particularmente importante la
formación del laicado, para que todos puedan conocer la esperanza a la que están llamados.