Cultura y humanismo: El Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional premia la
lucha contra la malaria en África
Miércoles, 4 jun (RV).- Las organizaciones que lideran en África la lucha contra la
malaria han sido galardonadas con el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional
2008, según el fallo emitido por el jurado el pasado 28 de mayo.
Se trata de
las organizaciones Ifkara Health Research and Development Center de Tanzania, el Malaria
Research and Training Center de Mali, el Kintampo Health Research Center de Ghana,
y el Centro de Investigação em Saúde de Manhiça en Mozambique, éste último dirigido
por los españoles Pedro Alonso y Clara Menéndez.
Estas organizaciones, reconocidas
internacionalmente como líderes en la lucha contra la malaria en África, destacan
por sus avances en la búsqueda de una vacuna contra esta enfermedad, así como por
sus programas de formación de profesionales. Su contribución a la mejora asistencial
de los países en los que se ubican permite atenuar las terribles consecuencias de
este mal, que provoca cada año la muerte de más de un millón de personas, especialmente
niños, en todo el mundo.
La malaria, enfermedad debida a un parásito y transmitida
por mosquitos, representa una amenaza para casi el 40% de la población mundial. La
mayoría de los casos y de los fallecimientos ocurren en el África subsahariana, donde
muere un niño de menos de 5 años cada 30 segundos. Con motivo de la primera Jornada
Mundial contra la Malaria, celebrada el 25 de abril de 2008, el secretario general
de la ONU, Ban Ki-moon, anunció el lanzamiento de una campaña informativa para reforzar
el objetivo de vencer a la enfermedad en el continente africano antes del final de
2010. Entre las herramientas para lograrlo, puso de manifiesto la importancia de mejorar
la formación de personal médico en los países afectados e impulsar la investigación.
Las cuatro instituciones galardonadas cuentan, entre sus objetivos estratégicos,
con la investigación biomédica, la capacitación del personal local, la atención sanitaria
y el refuerzo institucional, como herramientas para romper la relación entre enfermedad
y pobreza, contribuyendo al desarrollo de la salud pública nacional e internacional.
El
Ifakara Health Research and Development Centre (Centro de Investigación en Salud y
Desarrollo de Ifakara), de Tanzania, está en funcionamiento desde 1956 como primer
centro biomédico de investigación de campo puesto en marcha por el Instituto Tropical
Suizo. Entre los logros significativos del centro de los últimos años se encuentran
los resultados del tratamiento intermitente preventivo de malaria en niños.
El
Malaria Research and Training Centre (Centro de Investigación y Formación sobre la
Malaria), de Mali, se creó en 1989 como resultado de la colaboración entre el personal
de la Facultad de Medicina, Farmacia y Odontoestomatología de los Institutos Nacionales
de Salud de los Estados Unidos (NIH), la Fundación Rockefeller y la Organización Mundial
de la Salud. Posteriormente, se fueron sumando al proyecto otros programas de la Agencia
Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID), así como otras instituciones
benéficas. En la actualidad, el centro está constituido como una organización unitaria,
donde el trabajo es planificado, dirigido y ejecutado por personal maliense. El centro
abarca todos los campos de investigación de la malaria y todos los esfuerzos se dirigen
al desarrollo y prueba de estrategias apropiadas para el control de la malaria y la
reducción de la carga de enfermedad en la población de Mali, su región y el resto
de África.
Por su parte el Kintampo Health Research Centre (Centro de Investigación
en Salud de Kintampo), de Ghana, fue establecido como uno de los tres centros de investigación
del Servicio de Salud de Ghana en 1994, con el objetivo de aportar soluciones africanas
a los retos de salud del continente. Desde su creación ha desarrollado uno de los
más amplios sistemas de vigilancia regional.
Por último, el Centro de Investigação
em Saúde de Manhiça (Centro de Investigación en Salud de Manhiça), de Mozambique,
fue creado en 1996 por el doctor español Pedro Alonso, que lo codirige actualmente
con su esposa Clara Menéndez. Los principales campos de actuación de este instituto
son Tanzania y Mozambique y sus investigaciones se centran en combatir enfermedades
relacionadas con la pobreza y la formación del capital humano en los países de baja
renta, para reducir la morbilidad y la mortalidad en niños y mujeres embarazadas.
Los
Premios Príncipe de Asturias están destinados, según los Estatutos de la Fundación,
a galardonar "la labor científica, técnica, cultural, social y humana realizada por
personas, equipos de trabajo o instituciones en el ámbito internacional". Dentro de
este espíritu, el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional "será concedido
a la persona, personas o institución cuya labor haya contribuido de forma ejemplar
y relevante al mutuo conocimiento, al progreso o a la fraternidad entre los pueblos".