Benedicto XVI exhorta a “globalizar no sólo con intereses económicos y comerciales,
sino también en el respeto de la solidaridad y de los valores sociales, sin mortificar
la dignidad humana”
Sábado, 31 may (RV).- Benedicto XVI ha recibido también a lo largo de esta mañana
a los participantes en el Congreso internacional promovido por la Fundación Centesimus
Annus Pro Pontifice. Este año han elegido como tema “El capital social y el desarrollo
humano”. Y sobre las líneas de acción de este programa, el Papa ha desarrollado su
discurso, reflexionado sobre la necesidad cada vez más urgente de promover un desarrollo
global que esté atento a la promoción integral del hombre. Pueden ayudar mucho a lograr
esta generosa aportación las asociaciones de voluntariado, fundaciones sin objetivo
de lucro y otros sujetos comunitarios surgidos con la finalidad de hacer que el tejido
social sea cada vez más solidario.
“Es posible un desarrollo armonioso, si
las elecciones económicas y políticas tienen en cuenta aquellos principios fundamentales
que las hacen accesibles a todos: me refiero concretamente a los principios de subsidiariedad
y solidaridad”
“En el centro de toda programación económica es necesario que
esté la persona, creada a imagen de Dios y por Él querida para que custodie y administre
los inmensos recursos de la creación”, ha dicho el Papa. “Sólo una compartida cultura
de la participación responsable y activa puede permitir que todo ser humano sea un
activo colaborador en el proceso de desarrollo mundial y no un simple y pasivo consumidor”
h subrayado Benedicto XVI.
Es necesario evitar que el provecho sea solamente
individual o que formas de colectivismo opriman la libertad personal. “El interés
económico y comercial no tiene que convertirse nunca en exclusivo, pues podría mortificar
de hecho la dignidad humana.
“Y visto que en el proceso de globalización actualmente
en el mundo, se interviene cada vez más en el campo de la cultura, de la economía,
de las finanzas y de la política, el gran desafío hoy -señala el Pontífice- es globalizar
no sólo con intereses económicos y comerciales, sino también en el respeto de la solidaridad
y de los valores sociales”.