Oración del Papa para la Jornada de oración por la Iglesia en China
Viernes, 16 may (RV).- El próximo 24 de mayo se celebrará la Jornada de oración por
la Iglesia en China. Para esta ocasión Su Santidad el Papa ha escrito y compuesto
una oración a la Virgen que ha sido publicada hoy en el Osservatore Romano
en chino y que está traducida también a otras leguas, entre ellas el español.
Ya
en la carta a los obispos, presbíteros, personas consagradas y fieles laicos de la
Iglesia católica en la república popular de China del 27 de mayo del año pasado, Su
Santidad avanzaba que el 24 de mayo, fecha que está dedicada a la memoria litúrgica
de la beata Virgen María, Ayuda de los cristianos -la cual es venerada con mucha devoción
en el santuario mariano de Sheshan en Shanghai-, podría convertirse en el futuro en
una ocasión para que todos los católicos del mundo se unieran en oración con la Iglesia
que está en China”.
El Papa exhortaba a celebrar la jornada renovando la comunión
de fe en Jesús Nuestro Señor rogando para que la unidad entre los chinos fuera cada
vez más profunda y visible. Les ofrecemos algunos pasajes de la oración de Benedicto
XVI a Nuestra Señora de Sheshan: Virgen Santísima, Madre
del Verbo Encarnado y Madre nuestra, venerada con el título de “Auxilio de los
cristianos” en el Santuario de Sheshan, hoy venimos ante ti para implorar tu protección.
Mira al Pueblo de Dios y guíalo con solicitud maternal por los caminos de
la verdad y el amor, para que sea siempre fermento de convivencia armónica entre
todos los ciudadanos.
Con el dócil “sí” pronunciado en Nazaret tú aceptaste
que el Hijo eterno de Dios se encarnara en tu seno virginal iniciando así
en la historia la obra de la Redención, en la que cooperaste después con solícita
dedicación, Desde entonces llegaste a ser, de manera nueva, Madre de todos
los que acogen a tu Hijo Jesús en la fe
Señora nuestra de Sheshan, alienta
el compromiso de quienes en China, en medio de las fatigas cotidianas, siguen
creyendo, esperando y amando, para que nunca teman hablar de Jesús al mundo y
del mundo a Jesús. Ayuda a los católicos a ser siempre testigos creíbles de este
amor, manteniéndose unidos a la roca de Pedro sobre la que está edificada la Iglesia.
Madre de China y de Asia, ruega por nosotros ahora y siempre. Amén.