Ángelus: el Papa denuncia la violencia y el horror que han vuelto a ensangrentar Tierra
Santa alimentando una espiral de destrucción y muerte que parece no tener fin y hace
un llamamiento por Irak y la liberación del arzobispo de Mosul
Domingo, 9 mar (RV).- Benedicto XVI ha denunciado la violencia y el horror que, en
días pasados, han vuelto a ensangrentar Tierra Santa “alimentando una espiral de destrucción
y de muerte que parece no tener fin. Durante la oración mariana del Ángelus, el Santo
Padre ha invitado a los miles de files congregados en la plaza de San Pedro a pedir
con insistencia al “Señor Omnipotente el don de la paz para esa región”.
El
Papa ha expresado además su deseo de confiar a la misericordia de Dios a las muchas
víctimas inocentes y expresar su solidaridad a las familias y a los heridos.
“Animo
además a las autoridades israelíes y palestinos en su propósito de continuar construyendo,
a través de las negociaciones, un futuro pacífico y justo para sus pueblos, y a todos
pido, en nombre de Dios, que abandonen los caminos tortuosos del odio y de la venganza
y que recorran responsablemente caminos de diálogo y confianza”.
En los mismos
términos se ha expresado Benedicto XVI en relación con Irak, donde permanece secuestrado
desde finales de febrero el arzobispo de Mosul, Mons. Rahho.
“Este es mi deseo
también para Irak, donde todavía tememos por la suerte de Su Excelencia Mons. Rahho
y de tantos iraquíes que continúan padeciendo una violencia ciega y absurda, ciertamente
contraria a los deseos de Dios”.
En este quinto domingo de Cuaresma, caracterizado
por el Evangelio de la resurrección de Lázaro, el Papa se ha centrado además en el
último gran signo protagonizado por Jesús, después de que los sumos sacerdotes se
reunieran en el Sinedrín y deliberaran asesinarlo al igual que al mismo Lázaro, prueba
viviente de la divinidad de Cristo, Señor de la vida y de la muerte.
Hablando
de Lázaro el Pontífice ha resaltado cómo Jesús utiliza la metáfora del sueño para
explicar el punto de vista de Dios sobre la muerte física: para Dios la muerte es
un sueño del que se puede despertar. En el mismo contexto el Santo Padre ha querido
subrayar que el señorío de Jesús sobre la muerte no le impide, sin embargo, sentir
compasión sincera por el dolor de la separación.
Finalizado el rezo del Ángelus,
Benedicto XVI ha recordado que el próximo 13 de marzo, a las 5 y media, él mismo presidirá
en la Basílica de San Pedro una Liturgia Penitencial para los jóvenes de la diócesis
de Roma. Será un momento intenso de preparación para la XXIII Jornada Mundial de la
Juventud que se celebrará el Domingo de Ranos y que culminará el mes de julio próximo
con el gran encuentro de Sydney.
Con es tradicional el Papa se ha dirigido
en distintos idiomas a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro. Este ha sido
su saludo en español.
Saludo
con afecto a los peregrinos de lengua española que participan en esta oración mariana,
en particular a los alumnos del Instituto de Enseñanza Secundaria La Poveda de Arganda
del Rey (Madrid). En este quinto Domingo de Cuaresma, la Iglesia nos invita a contemplar
a Cristo, siempre compasivo con los tristes y afligidos, y a vivir de aquel mismo
amor que lo movió a entregarse a la muerte por la salvación del mundo. Muchas gracias.