El cardenal Lozano destaca la originalidad del discurso del Papa respecto a la obligación
social de ayudar a las familias con enfermos terminales
Miércoles, 27 feb (RV).- Destacando la responsabilidad de la comunidad cristiana y
de toda la sociedad en la legítima asistencia sanitaria y en el acompañamiento a los
enfermos graves y a los moribundos - en el respeto de la dignidad de la vida humana
y contra la eutanasia - Benedicto XVI señaló este lunes la urgencia de reglamentos
laborales que reconozcan el derecho de los familiares a estar al lado de sus seres
queridos, con especial atención a los más necesitados.
Al recibir a los participantes
en el Congreso internacional «Junto al enfermo incurable y al moribundo: orientaciones
éticas y operativas», promovido por la Pontificia Academia para la Vida en el Vaticano,
con ocasión su XIV Asamblea General, el Papa pronunció un denso discurso, poniendo
de relieve los urgentes desafíos que se plantean en la actualidad, en este contexto,
en nuestro mundo secularizado. El cardenal Javier Lozano Barragán, presidente del
Pontificio Consejo para la Pastoral sanitaria nos comentó las palabras del Santo Padre: