Cultura y Humanismo: “América Latina, continente en misión”
Miércoles, 27 feb (RV).- Este domingo, 2 de marzo, se celebra en España la Jornada
Misionera de Hispanoamérica que llevará como lema “América Latina, continente en misión”.
A través de este mensaje se quiere colocar en primer plano la misión “ad gentes” para
el presente y para el futuro de América Latina.
Precisamente el Santo Padre,
en su primera visita pastoral a América Latina y al inaugurar la V Conferencia General
del Episcopado Latinoamericano y del Caribe, dejó un rico y alentador mensaje: “Están
en juego –exhortó el Pontífice- el desarrollo armónico de la sociedad y la identidad
católica de sus pueblos”. En efecto, en la actualidad se debe reforzar la evangelización
y “ayudar a los fieles cristianos a vivir su fe con alegría y coherencia, a tomar
conciencia de ser discípulos de Cristo, enviados por Él al mundo para anunciar y dar
testimonio de nuestra fe y amor”.
Un año más, el presidente de la Pontificia
Comisión para América Latina, el cardenal Giovanni Battista Re, ha dirigido un mensaje
-a los obispos, sacerdotes, religiosos y fieles de España- fundamentando aspectos
de máximo interés en relación con el lema de esta jornada. “Del encuentro con Jesús,
es de donde nace el compartir misionero”, se destaca en este mensaje, y se citan las
palabras del Documento de Aparecida: “Todo discípulo es misionero, pues Jesús lo hace
partícipe de su misión, al mismo tiempo que lo vincula a Él como amigo y hermano.
De esta manera, como Él es testigo del misterio del Padre, así los discípulos son
testigos de la muerte y resurrección del Señor hasta que vuelva” (n.144).
El
Día de Hispanoamérica este año llama a la puerta de las comunidades cristianas en
el tiempo fuerte de Cuaresma. Parece una intromisión inoportuna porque rompe el ritmo
litúrgico de quienes se encaminan a Jerusalén para la celebración del Misterio Pascual.
Sin embargo, la invitación a salir de sí mismos para mirar la vida eclesial de los
cristianos que viven en el continente americano es una “gracia” que enriquece a quienes
sienten en la hondura de su fe la dimensión universal de la Iglesia. Así lo manifiesta,
en su programa para esta celebración, la Conferencia Episcopal española.
Finalizamos
este programa con la oración que Benedicto VXI propuso para el III Congreso Americano
Misionero: “Señor, que nos llamas a seguirte como discípulos, vivifica nuestra generosidad,
para que respondamos con amor a tu llamada. Que cada cristiano, cada Iglesia particular
en América, viva con radicalidad la misión ad gentes que Tú le has confiado. Haz que
nuestras comunidades cristianas en América “estén contigo”, vivan el misterio de tu
Amor, irradien la Luz de tu perdón y de tu misericordia. Concédenos ser discípulos
verdaderos y fieles para llevar tu Evangelio, tal como lo has entregado a tu Iglesia,
a todos los pueblos de la tierra. Danos fortaleza para superar las dificultades que
como cristianos y misioneros encontraremos. Suscita vocaciones misioneras en tu Iglesia
en América. Manda sacerdotes, religiosos, religiosas, fieles laicos, familias misioneras,
para aquellos que, dentro y fuera de nuestro continente, atienden el anuncio de la
resurrección de tu Hijo Jesucristo. Te lo pedimos por intercesión de la Santísima
Virgen María, Madre tuya y Madre nuestra. Con ella te seguimos como discípulos y con
ella caminamos hacia todos los pueblos, como misioneros de tu Palabra”.