En nombre de Benedicto XVI, el Card. Lozano preside la Santa Misa para los enfermos
y los que los acompañan y atienden, celebración que “manifiesta la ternura de María,
que acaricia nuestro dolor”
Lunes, 11 feb (RV).- A lo largo de toda esta semana, se desarrollan los Ejercicios
Espirituales de Benedicto XVI junto con sus colaboradores de la Curia Romana y que,
como es tradicional, durante este periodo quedan suspendidas todas las audiencias
pontificias, incluida la audiencia general del próximo miércoles 13 de febrero.
«Acojamos
a Cristo nuestro Sumo Sacerdote. Teniendo, pues, tal Sumo Sacerdote que penetró los
cielos – Jesús el Hijo de Dios – mantengamos firme la fe que profesamos» (Hb 4,14).
Es el ‘tema-exhortación’ de las meditaciones de este año, para las que el Papa ha
designado al cardenal Albert Vanhoye, de la Compañía de Jesús, que fuera secretario
de la Pontificia Comisión Bíblica.
El Card. Javier Lozano Barragán, presidente
del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud, hace hincapié - ante nuestros
micrófonos - sobre la celebración de esta tarde en la basílica vaticana, «centro de
la Iglesia católica». Celebración que «manifiesta la ternura de María, que acaricia
nuestro dolor» y que el Santo Padre le ha pedido que presida en su nombre, pues coincide
con los Ejercicios Espirituales pontificios y de la Curia Romana: «La Eucaristía,
Lourdes y la atención pastoral a los enfermos» Es el mensaje de Benedicto XVI para
esta Jornada Mundial del Enfermo 2008. Poniendo de relieve que este año la Jornada
dedicada a los enfermos coincide con dos eventos importantes para la vida de la Iglesia
como son el 150 aniversario de las apariciones de Nuestra Señora en Lourdes y la celebración
del Congreso Eucarístico Internacional en Québec, Canadá, el Papa destaca la importancia
de reflexionar sobre «la estrecha conexión que existe entre el Misterio eucarístico
y el papel de María en el proyecto salvífico y la realidad del dolor y del sufrimiento
del hombre». Escuchemos en este contexto al obispo español, Mons. José Luis Redrado
Marchite, Secretario del Pontificio Consejo para la Pastoral sanitaria:
Reiterando
las palabras de Benedicto XVI en su encíclica Spe salvi, Mons. Redrado dirige un mensaje
de esperanza a los enfermos y a los que sufren: Mensaje que es también
una exhortación a todos los que atienden a los enfermos y a los que sufren: «Nos
unimos en la oración con quienes se encuentran en el duro trance de zurcir los desgarros
del corazón, producidos por la pérdida de un ser querido», escriben los obispos españoles
de la Comisión de Pastoral Campaña del enfermo 2008, en su Mensaje titulado «En el
duelo, ‘Abiertos a la Esperanza’».
«Estamos con los padres, madres, hermanos
y abuelos de quienes fallecen en edad temprana», escriben los prelados españoles,
exhortando a Mirar «a María, Salud de lo enfermos y consuelo de los afligidos y, viéndola
junto a la cruz», hacen una llamada a la solidaridad espiritual: Jamás podrá apagarse
la llama del amor, aunque asomen las lágrimas en nuestros ojos, porque el amor es
eterno. Dios es amor».