Benedicto XVI subraya que los ejercicios espirituales son una experiencia que favorece el encuentro personal y comunitario con Dios

Sábado, 9 feb (RV).- A última hora de la mañana también en la Sala Clementina del Vaticano, el Santo Padre ha recibido a los participantes en la Asamblea nacional de la federación italiana de Ejercicios Espirituales. “En una época donde cada vez es más fuerte la influencia de la secularización y se advierte una mayor necesidad de encontrar a Dios” vuestra Federación, ha afirmado el Papa, quiere “incrementar la espiritualidad como fundamento y alma de toda la pastoral”.

El Santo Padre ha subrayado también “como los Ejercicios Espirituales son una experiencia del espíritu, caracterizados “por un clima de silencio completo y profundo que favorece el encuentro personal y comunitario con Dios”. Luego, Benedicto XVI se ha detenido sobre el sentido de los Ejercicios Espirituales, tomando la definición de la FIES, la Federación italiana de Ejercicios Espirituales.

“Una fuerte experiencia de Dios suscitada por la escucha de su Palabra, entendida y acogida en la propia vivencia personal, bajo la acción de Espíritu Santo, la cual en un clima de silencio, de oración y con la mediación de una guía espiritual, da capacidad de discernimiento en orden a la purificación del corazón, a la conversión de la vida, al seguimiento de Cristo, para el cumplimiento de la propia misión en la Iglesia y en el mundo”.

El Papa ha ilustrado también los frutos de la oración, indicada en la encíclica “Spe Salvi” en primer lugar entre los métodos de aprendizaje y de ejercicio de la esperanza”. En Deus Caritas est, el Papa subraya además la importancia de los Ejercicios “frente al activismo y secularismo de muchos cristianos comprometidos en el trabajo caritativo”. Benedicto XVI desea que no mengüe la palabra de Dios en el silencio y en la oración.

“Un buen curso de Ejercicios Espirituales contribuye a renovar, en quien participa, la alegría y el gusto de la liturgia de la digna celebración de las Horas y sobre todo de la Eucaristía; ayuda a redescubrir la importancia del Sacramento de la penitencia meta del camino de conversión y don de reconciliación, así como el valor y el significado de la adoración eucarística. Durante los Ejercicios es posible recuperar de manera fructuosa el sentido pleno y auténtico del Santo Rosario y de la práctica piadosa del Vía Crucis”.