Declaración del presidente de la Conferencia Episcopal de Chile ante los violentos
episodios en el país
Martes, 15 ene (RV).- «La Paz en la Araucanía, fruto de la Justicia». Es el título
de la Declaración del presidente de la Conferencia Episcopal de Chile ante los violentos
episodios en esta región chilena, que han marcado los primeros días de este nuevo
año. «La muerte de un joven, las acciones violentas contra terceros inocentes, las
medidas de fuerza, constituyen un síntoma alarmante de un conflicto que lamentablemente
no hemos abordado en profundidad apuntando a las causas de fondo», escribe el Obispo
de Rancagua, Mons. Alenjandro Goic, en la mencionada declaración publicada ayer, que
finaliza recordando «una vez más que la paz del corazón es el corazón de la paz».
El
prelado chileno señala que «la situación es altamente compleja por cuanto transcurre
en un contexto de desconocimiento, prejuicios y discriminación hacia los indígenas,
de políticas que se han demostrado inadecuadas, y de una instrumentalización por parte
de personas ajenas a esta realidad que obstruyen los acuerdos con agitación y violencia».
En
la región de La Araucanía se vive desde hace varios años una situación tensa debido
a las reivindicaciones de tierras de los indígenas, enfrentadas a los intereses de
empresas forestales y agrícolas, que han incluido frecuentes atentados incendiarios
en la zona. Hace dos semanas, en un incidente con la Policía, resultó muerto un estudiante
universitario, de 22 años, lo que generó nuevos brotes de violencia.
La declaración
del Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile reitera que «la Iglesia, en fidelidad
al mandato evangélico, ha continuado su histórico acompañamiento a los pueblos originarios,
procurando la satisfacción de sus legítimas demandas, en el marco de la legislación
vigente y promoviendo amplias instancias de diálogo». Asimismo, Mons. Goic recuerda
que «la participación del obispo de Temuco, Mons. Manuel Camilo Vial, de otros obispos
y profesionales de la Iglesia en un servicio de garantía y facilitación se inscribe
en este espíritu».
Tras lamentar que «la preocupación por el pueblo mapuche
que amplios sectores ciudadanos dicen manifestar, no se condice con un esfuerzo real
por escuchar la voz de sus dirigentes representativos y por comprenderlos en su propia
cultura», la declaración episcopal valora «la voluntad expresada por el Gobierno al
crear el Comité Interministerial», y confía en que «su tarea pueda derivar en soluciones
reales a las demandas de las comunidades mapuches, lo mismo que de las personas y
empresas que han sido víctimas de una violencia irracional que a nada conduce».
Expresando
luego preocupación por la situación de la sra. Patricia Troncoso Robles, quien se
ha mantenido junto a otros dirigentes en huelga de hambre, y citando el informe médico
elaborado por tres profesionales que la examinaron, Mons. Goic destaca que según los
especialistas, su deteriorada condición física «puede poner a la paciente en evidente
riesgo vital».
Y confiando en que las sugerencias que los médicos hacen respecto
de su traslado a un recinto hospitalario de Santiago sean acogidas por las instancias
pertinentes», la misma Declaración señala que el Obispo de Temuco ha expresado a los
ayunantes «la convicción de que poner deliberadamente en grave riesgo la propia vida
para llamar la atención de las autoridades y de la sociedad no es proporcionado al
maravilloso don que el Señor nos ha regalado, apelando a su conciencia de cristiana,
hija de Dios y a la petición de su familia para que suspenda esta medida».