Trágico balance de asesinatos a miembros de la Iglesia en 2007
Sábado, 5 ene (RV).- La agencia de noticias FIDES, de la Congregación para la Evangelización
de los Pueblos, ha difundido esta semana un balance poco esperanzador sobre el número
de miembros de la Iglesia que han sido asesinados en el año que acabamos de dejar.
Según
el informe han sido 21 los fallecidos, quince sacerdotes, tres diáconos, una religiosa,
un religioso, y un seminarista. No obstante, se considera como un balance positivo
pues han sido tres muertes menos que en el año 2006 y cuatro menos que en el 2005.
Sin embargo, el informe recuerda que desde 1990 han siso asesinados un total de 777
agentes pastorales, 248 tan sólo en el año 1994, durante el genocidio de Ruanda.
La
introducción del informe de FIDES, parte de la alocución del Santo Padre Benedicto
XVI que en la Fiesta de san Esteban, primer mártir, resaltaba la centralidad de la
Cruz en la vida de la iglesia y de nuestra vida personal: “En la historia de la Iglesia
-decía el Papa- no faltará nunca la pasión y la persecución. Pero también en nuestra
vida la cruz, que nunca faltará, se convierte en una bendición. Es aceptando la cruz,
sabiendo que esta se hace y es bendición, aprendemos la alegría del cristiano incluso
en los momentos de dificultad”.
Reconociendo el valor del testimonio de estas
victimas de la persecución que sin querer llamarlos mártires eligieron ser testigos
del Amor de Dios en realidades frecuentemente violentas y degradadas, el informe de
FIDES analiza los asesinatos por continentes. En América latina fueron asesinados
seis sacerdotes, un religioso y un misionero de los cuales tres en México: el padre
Humberto Macias Rosales, Padre Fernando Sánchez Duran, y el misionero Padre Ricardo
Junious. En Colombia, los sacerdote Mario Bianco, de los misioneros de la Consolata,
y el padre José Luis Camacho Cepeda; en Guatemala, el hermano Enrique Alberto Olano
Merino. Por último, en Brasil, un sacerdote Fidei donum el padre Wolfgang Hermann
No
obstante, en el 2007 el mayor número de víctimas se registraron en Asia, con la muerte
de cuatro sacerdotes, tres diáconos y un seminarista, en Irak, Filipinas y Sri Lanka.
En el continente africano, murieron tres sacerdotes y una religiosa en Sudáfrica,
Kenia y Ruanda. Y en Europa, dos sacerdotes fueron asesinados en España, el padre
Salvador Hernández Seller, quien por muchos años fue misionero en Ecuador y el padre
Tomas Pérez.
Por último el informe destaca que este balance es siempre provisional
porque en muchos casos la información no llega a tiempo y de otros casos quizás no
se tendrá noticias. Entre estos se recuerda la desaparición del Padre Jim Brown y
del laico Wenceslaus Vimalathas, en agosto del 2006 en Sri Lanka y de quienes aún
no se tienen noticias.