XI reunión del Consejo Especial para Asia de la Secretaría General del Sínodo de
los Obispos
Lunes, 10 dic (RV).- «La situación de la Iglesia en las naciones de Asia, la aplicación
de la exhortación apostólica posinodal ‘Ecclesia in Asia’, el impulso de la reciente
exhortación apostólica posinodal ‘Sacramentum caritatis’ en las diversas Iglesias
en Asia y algunas propuestas y sugerencias para la XII Asamblea General Ordinaria
sobre «La palabra de Dios en la vida y la misión de la Iglesia», fueron algunos de
los temas salientes de la undécima reunión del Consejo Especial para Asia de la Secretaría
General del Sínodo de los Obispos.
El debate, que se celebró el pasado 20
de noviembre y que estuvo presidido por el arzobispo Nicola Eterovic, secretario general
del Sínodo de los Obispos, permitió delinear un cuadro muy amplio de la vida eclesial
en Asia, así como de las condiciones de vida en la sociedad civil, en muchos aspectos
favorables a la actividad de la Iglesia.
Sin embargo, también se señalaron
varias preocupaciones - aunque con matices y aspectos distintos - que se derivan de
las guerras, de la carrera armamentista, de los enfrentamientos étnicos, de la violencia,
del terrorismo, de la represión y de las limitaciones de la libertad de conciencia.
Un comunicado sobre estos trabajos destaca que «las primeras víctimas de las
persecuciones son las minorías». Y que, entre ellas, se encuentran «los cristianos,
que a menudo se ven obligados a abandonar sus países de origen y son también blanco
de la violencia de los grupos fundamentalistas. La falta de libertad religiosa se
manifiesta de varias formas: límites a la comunicación entre los obispos y entre éstos
y el Santo Padre, imposibilidad de erigir conferencias episcopales, dificultad para
conseguir visados para los que se dedican a la labor pastoral, límites en la construcción
de lugares de culto, impedimentos a la presencia en la vida pública».
Entre
los datos positivos se pone de relieve «la acogida fraterna de los cristianos que
han tenido que huir para salvar sus vidas; el aumento del número de católicos en algunas
regiones; la fidelidad hasta el don de la vida, como el caso de los cuatro sacerdotes
asesinados en Asia en 2006 y un incremento de las vocaciones al sacerdocio y a la
vida consagrada, por lo que los mismos asiáticos se hacen misioneros en otras Iglesias
particulares, tanto en Asia como en otros continentes».
Además, «la Iglesia
sigue abierta al diálogo con las grandes religiones de Asia, ofreciendo una notable
aportación a la tolerancia y a la concordia civil y en el logro del estado de derecho
y del proceso de democratización de la sociedad». Asimismo, se pone de relieve la
gran aportación que brinda la Iglesia a través de «sus actividades sociales en las
escuelas, hospitales y en favor de la promoción humana».
En lo que se refiere
a la aplicación de la exhortación apostólica posinodal ‘Ecclesia in Asia’, se hace
hincapié en que «está dando abundantes frutos, en especial mediante los programas
de actividades diocesanas y las cartas pastorales de los obispos». Al igual que la
exhortación apostólica posinodal ‘Sacramentum caritatis’, que «se difunde eficazmente»
y que se «está traduciendo en las lenguas locales: chino, coreano, vietnamita, thai».
La próxima reunión del Consejo Especial para Asia de la Secretaría General
del Sínodo de los Obispos se celebrará del 11 al 12 de diciembre de 2008.