El Papa alienta las iniciativas de reconciliación entre Corea del Sur y Corea del
Norte y comparte la preocupación de los obispos por el señuelo del materialismo y
los efectos negativos de una mentalidad secularizada
Lunes, 3 dic (RV).- A última hora de la mañana el Santo Padre ha recibido en audiencia
a 26 prelados de la Conferencia Episcopal de Corea, al concluir su quinquenal visita
“ad Limina Apostolorum”, con ellos se encontraba también Mons. Wenceslao Padilla,
prefecto apostólico de Kulamanbaatar, en Mongolia, donde los católicos son pocos centenares
de personas. El Papa ha animado en particular las iniciativas de reconciliación entre
Corea del Sur y Corea del Norte.
“El señuelo del materialismo y los efectos
negativos de una mentalidad secularizada” preocupan a los obispos coreanos. “Cuando
los hombres y las mujeres son arrancados de la demora del Señor -ha observado el Papa-
inevitablemente vagan en un desierto de aislamiento individual y de fragmentación
social” porque es “solamente en el Verbo encarnado donde el misterio del hombre encuentra
la verdadera luz”.
“Desde esta perspectiva es evidente -ha dicho Benedicto
XVI a los prelados- que para ser efectivos custodios de esperanza debéis esforzaros
en asegurar que la unión de comunión que une a Cristo con todos los bautizados sea
salvaguardada y experimentada como el corazón del misterio de la Iglesia”. Y “la puerta
de entrada para este misterio de comunión con Dios -ha explicado el Santo Padre- es
naturalmente el Bautismo. Este sacramento de iniciación, más que un rito social o
una bienvenida a una comunidad particular, es la iniciación a Dios”.
De aquí
la creciente preocupación de los prelados coreanos ante tantos fieles adultos que
cada año abandonan el compromiso de una plena participación en las celebraciones litúrgicas,
“un derecho y un deber en razón del Bautismo”. De aquí el llamamiento de Benedicto
XVI a los obispos asiáticos a subrayar la importancia de la misa dominical, llamando
particularmente a los laicos, y especialmente a los jóvenes “a explorar la profundidad
y amplitud” de la comunión eucarística cristiana.
Benedicto XVI ha recomendado
después promover el matrimonio y la familia y poner atención también a las cuestiones
concernientes a las ciencias biomédicas. Finalmente el Papa ha animado todas las iniciativas
que lleven a una reconciliación que ponga en marcha el bienestar de los hermanos en
Corea del Norte.