Llamamiento de los obispos de Europa y África para luchar contra la esclavitud
Viernes, 30 nov (RV).- Los obispos de Europa y de África han dirigido un apremiante
llamamiento para que los jefes de Estado de ambos continentes se comprometan en luchar
contra «los flagelos de las nuevas formas de esclavitud de nuestro tiempo». Ante la
próxima cumbre de Lisboa, que reunirá a los mandatarios europeos y africanos del 8
al 9 de diciembre, los obispos señalan que la esclavitud sigue existiendo, también
hoy, y de forma más subrepticia que en el pasado.
Como el tráfico de mujeres
y niños, la explotación de menores y el desprecio de la dignidad humana de los migrantes.
El mensaje de los obispos de Europa y de África se ha publicado como colofón de un
seminario que, con el lema «Esclavitud y nuevas esclavitudes», se celebró en Elmina,
que se encuentra en Ghana y que se eligió como símbolo, pues desde esta localidad
salían los ‘barcos negreros’, que llevaban a los esclavos a América.
El llamamiento
está firmado por el Arzobispo de Dakar y vicepresidente del Simposio de Conferencias
episcopales de Europa y África – Secam – Card. Adrien Théodore Sarr, que acaba de
recibir la birreta cardenalicia de manos de Benedicto XVI, y por el Card. Josip Bozanic,
Arzobispo de Zagreb y vicepresidente del Consejo de Conferencias Episcopales Europeas.
Los
obispos africanos y europeos exhortan a los gobernantes a «erradicar los crecientes
fenómenos de la explotación sexual y laboral de menores y mujeres y el tráfico de
seres humanos». Poniendo en guardia contra las graves consecuencias de «la continua
explotación, sin escrúpulos, de los recursos de África», los prelados lamentan también
‘la fuga de cerebros del continente africano. Como médicos, enfermeros y empresarios,
entre otros. Sin olvidar la pérdida de minerales y de otros recursos naturales, en
manos de industrias de propiedad extranjera.
Para afrontar este peligroso empobrecimiento
de recursos humanos y materiales que asola África, los obispos piden a los gobiernos
que «ratifiquen, introduzcan y refuercen los Convenios aceptados por los ejecutivos
de África y de Europa» y un «mayor compromiso para alcanzar el anhelado logro de los
Objetivos del Milenio, cumpliendo asimismo con las ayudas financieras, que demasiado
a menudo no se cumplen».
«La única estrategia que se debe seguir es la impulsar
el buen gobierno, la honradez, la responsabilidad, la transparencia, la democracia,
la educación y la lucha contra la corrupción», advierten también los obispos africanos
y europeos, recordando, más adelante el añejo problema de los emigrantes que «contribuyen
al desarrollo de los países que los acogen y al mismo tiempo juegan un importante
papel económico por el bienestar de sus familias en sus países de origen».