2007-11-30 14:10:38

La importancia de los campesinos en la protección del medio ambiente


Jueves, 29 nov (RV).- Los pagos selectivos a los campesinos pueden ser una forma para proteger el medio ambiente al tiempo que se afronta la creciente preocupación creada por el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la falta de agua, aseguró la FAO en la presentación de su informe anual sobre el estado mundial de la agricultura y la alimentación en 2007.

El documento del organismo de Naciones Unidas para la alimentación y la agricultura, advierte que el pago por servicios ambientales continúa enfrentándose a grandes dificultades, y que en determinadas situaciones no siempre constituye la mejor solución.

"La agricultura tiene el potencial -explica el Director General de la FAO, Jacques Diouf en el prólogo al documento- de degradar las tierras, el agua, la atmósfera y los recursos biológicos del planeta, o de mejorarlos, en función de las decisiones que tomen los más de dos mil millones de personas cuyos medios de vida dependen directamente de los cultivos, la ganadería, la pesca o los bosques. Por ello es esencial que estas personas cuenten con los incentivos adecuados".

Y es que la agricultura es un bien fundamental como recordó Juan Pablo II en México ante los campesinos del país: “Los campesinos –dijo- cumplís cabalmente el mandato del Señor de cultivar la tierra para que produzca alimentos necesarios al sustento de todos. La solución a vuestros problemas del campo requiere la colaboración solidaria de todos los sectores de la sociedad”.

En este sentido, la FAO recuerda que el aumento de la población, el rápido desarrollo económico, la creciente demanda de biocombustibles y el cambio climático están ejerciendo una gran presión sobre el medio ambiente en todo el mundo. Por ejemplo, la agricultura tiene el reto de alimentar a una población mundial que pasará de seis a nueve mil millones de personas en 2050.

Una de las razones principales para la degradación medioambiental es la percepción de que la mayoría de los servicios que nos presta la naturaleza son gratuitos. No son propiedad de nadie y no hay que pagar a nadie por ellos, y los campesinos reciben escasos incentivos para protegerlos. Además, los subsidios que fomentan la producción de productos comerciales a expensas de otros servicios medioambientales pueden agravar su degradación.

Los campesinos pueden alcanzar mejores resultados medioambientales, pero necesitan ser incentivados para ello. El pago por servicios ambientales representa una forma de incrementar los incentivos para las prácticas agrícolas adecuadas, y a menudo para compensar la contaminación generada por otros sectores. Sin embargo, "en algunos casos los pagos pueden tener también efectos adversos en la pobreza y la seguridad alimentaria, sea a través de una reducción del empleo agrícola o en la subida de los precios de los alimentos", indicó Diouf.

Los campesinos deberán desempeñar un importante papel para mitigar los efectos del cambio climático, según indica el informe de la FAO. La agricultura tiene un rol fundamental como "sumidero", ya que retiene y almacena los gases responsables del efecto invernadero, en especial en forma de carbono en el suelo, plantas y árboles. La menor deforestación, la plantación de árboles, la reducción del laboreo, el incremento de la cubierta vegetal y la correcta gestión de los pastizales pueden, por ejemplo, llevar al almacenamiento de más de dos mil millones de toneladas de carbono en nos 50 países entre 2003 y 2012.
 Si se proyectan de forma adecuada, los programas de pago por servicios ambientales pueden beneficiar igualmente a muchos de los más de mil millones de pobres en los países en desarrollo y que viven en ecosistemas frágiles. Por ello es necesario realizar con gran cuidado la selección de los campesinos, así como el control de la entrega de los servicios ambientales".







All the contents on this site are copyrighted ©.