Audiencia general: Benedicto XVI recuerda a las víctimas italianas de Nasiriya esperando
que su sacrificio "contribuya a sostener el camino del renacimiento y de la esperanza
del pueblo iraquí"
Miércoles, 14 nov (RV).- “Las Sagradas Escrituras son la guía para la educación y
el verdadero humanismo”, ha dicho el Papa en su catequesis de la Audiencia General
dedicada hoy de nuevo a la figura de san Jerónimo. El Santo Padre en sus saludos a
los fieles, ha recordado a las víctimas italianas de Nasiriya y ha deseado “un camino
de recuperación lleno de esperanza para el pueblo iraquí.”
A pesar de la lluvia,
han sido más de 20 mil los fieles y peregrinos que han participado hoy a la Audiencia
General presidida por Benedicto XVI en la plaza de San Pedro. El Santo Padre en su
catequesis ha aprovechado la ocasión para hablar nuevamente, como la semana pasada,
sobre la figura de san Jerónimo y de la dicha e importancia que representa “familiarizarse
con las lecturas de la Biblia”. “Para un creyente -ha dicho- es esencial acercarse
y leer los textos bíblicos, especialmente el Nuevo Testamento, pero esto siempre debe
realizarse “en sintonía con el magisterio de la Iglesia”.
“Ignorar las Escrituras
es ignorar a Cristo”, ha señalado el Papa, evocando la frase de san Jerónimo citada
por el Concilio Vaticano II en la constitución 'Dei Verbum'. “La Biblia instrumento
con el cual cada día Dios habla a los fieles se convierte en estímulo y manantial
de la vida cristiana, para todas las situaciones y para cada persona”. “Leer las Escrituras
es conversar con Dios”. “El estudio y la meditación de la Biblia hacen al hombre sabio
y sereno”. Para el Pontífice, sin embargo, para penetrar cada vez más profundamente
en la palabra de Dios es necesaria una aplicación constante y progresiva.
“Para
san Jerónimo -ha recordado Benedicto XVI- una auténtica interpretación de la Biblia
debe estar siempre en armónica concordancia con la fe de la Iglesia. No es una cosa
impuesta desde fuera del libro, sino que el libro mismo es la voz que peregrina en
el Pueblo de Dios y sólo en la fe de este pueblo estamos en la justa sintonía para
entender la Sagrada Escritura.
Este ha sido el resumen que de su catequesis
ha hecho Benedicto XVI en español, para los peregrinos de nuestra lengua presentes
en la Plaza de San Pedro:
En italiano,
el Papa ha saludado a algunos familiares de las víctimas de Nasiriya, al cumplirse
el cuarto aniversario del atentado en Irak, en el murieron 19 soldados italianos.
“Sacrificaron el bien supremo de la vida por el noble compromiso de la paz”, ha afirmado
el Pontífice, que después de la Audiencia ha encontrado y saludado ante el atrio de
la basílica vaticana a algunos familiares de las víctimas. “Que la memoria de estos
hermanos nuestros -ha dicho- contribuya a sostener el camino de recuperación lleno
de esperanza del querido pueblo iraquí.”
Antes de finalizar la audiencia,
el Papa se ha dirigido, como siempre a los jóvenes, a los enfermos y a los recién
casados. Celebramos mañana, les ha dicho el Santo Padre, la fiesta del obispo san
Alberto Magno, apóstol de paz entre las poblaciones de su tiempo. Que su ejemplo sea
estímulo para vosotros, queridos jóvenes, especialmente para vosotros queridos estudiantes
del Colegio Mundo Unido del Adriático y para vosotros alumnos de la Facultad de Filosofía
de la Pontificia Universidad Salesiana, a ser artífices de reconciliación y de justicia.
Que para vosotros, queridos enfermos, os anime para confiar en el Señor, que jamás
nos abandona en el momento de la prueba. Que para vosotros, queridos recién casados,
sea empuje para encontrar en el Evangelio la alegría de acoger y servir generosamente
la vida, don inconmensurable de Dios. Queridos hermanos y hermanas:
Continuamos
la catequesis sobre san Jerónimo, quien por su apasionado amor al estudio de la Biblia
fue declarado “doctor eminente en la interpretación de la Escritura”. Un criterio
metodológico fundamental para su interpretación es, según él, la sintonía con el Magisterio
de la Iglesia. Por ello dice: “Yo estoy con quien esté unido a la Cátedra de san Pedro”.
Leer la Biblia es conversar con Dios. Su meditación frecuente hacen al hombre sabio
y sereno.
Desde el aspecto ético, afirma que la
coherencia de la vida con la Palabra es indispensable para todo cristiano y particularmente
para el predicador, a fin de que sus acciones no contradigan sus palabras. Fue modelo
de conducta y maestro de ascetismo, recordando que la perfección requiere constante
vigilancia, frecuentes mortificaciones, asiduo trabajo intelectual o manual para evitar
el ocio, y sobre todo obediencia a Dios. Las peregrinaciones, especialmente a Tierra
Santa, pueden entrar a formar parte del camino ascético.
Jerónimo
hizo una gran aportación a la pedagogía cristiana. Destacó la importante responsabilidad
de los padres como primeros y principales educadores de sus hijos. Consideró también
vital la promoción de la mujer y contribuyó eficazmente a la salvaguardia de los elementos
positivos de la cultura judía, griega y romana en la naciente civilización cristiana.
Saludo a los peregrinos españoles, especialmente
a los del Arciprestazgo de Abegondo, de Santiago de Compostela, a los de la Parroquia
de Serantes, de Ferrol y a los miembros de la Hermandad de Santa Marta, de Madrid.
También a los estudiantes chilenos de Santiago, a los venezolanos de Maracaibo, a
los mexicanos y de otros países latinoamericanos. Agradeciendo al Señor la vida de
san Jerónimo, seguid sus enseñanzas y poned la Palabra de Dios en el centro de vuestra
vida y actividades. Ella os guía a la santidad. ¡Gracias!