Santa Sede-ONU: la situación de los derechos humanos en el mundo es preocupante
Martes, 6 nov (RV).- El representante de la Santa Sede ante Naciones Unidas ha señalado
en Nueva York el gran número de religiones que actualmente en el mundo “son víctimas
de burlas y ultrajes”. “Fenómeno inquietante que amenaza la paz, la estabilidad social
y atenta directamente a la dignidad del hombre”.
El arzobispo Celestino Migliore,
Observador Permanente de la Santa Sede en las Naciones Unidas, intervino ayer en la
62ª sesión de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, que trató el tema de los
Derechos Humanos y la situación de las libertades fundamentales. “Una visión panorámica
del mundo nos muestra que la situación de los derechos del hombre es preocupante”,
señaló el prelado en su discurso. “Si se considera en su conjunto los Derechos enunciados
en la Declaración Universal y en los pactos internacionales relativos a los derechos
económicos, sociales, culturales, civiles y políticos no hay ninguno de ellos que
no sea gravemente violado o desatendido en numerosos países, desgraciadamente también
en ciertos países miembros del nuevo Consejo.
“Y esto deriva a menudo, -señaló
el observador permanente de la Santa Sede- de la convicción, aún muy arraigada, de
que es el poder el que determina, en último término, el contenido de los derechos
del hombre”. Una visión de este talante, afirmó el prelado, “permite fácilmente recurrir
a prácticas irreconciliables con la dignidad del hombre. Y Mons. Migliore enumeró
algunos ejemplos de derechos “ridiculizados y escarnecidos”, como “negar el derecho
a la vida; pretender controlar la conciencia de los ciudadanos en el acceso a la información;
restringir el derecho a la asociación; negar el acceso a un proceso judicial público;
reprimir a los disidentes políticos; imponer una política de control de natalidad
que no tenga en cuenta las decisiones de los padres; limitar la inmigración; permitir
trabajar en condiciones degradantes; aceptar la discriminación de la mujer; sofocar
la libertad religiosa”.
El representante de la Santa Sede ante Naciones Unidas
se hizo eco también del gran número de religiones que actualmente en el mundo “son
víctimas de burlas y ultrajes, ya sea contra sus propios fieles, o contra sus símbolos
morales o espirituales”. “Esto constituye -dijo el arzobispo- un fenómeno inquietante
que amenaza la paz y la estabilidad social y atenta directamente a la dignidad del
hombre, especialmente al derecho a la libertad religiosa”. Mons. Migliore auspició
que el Consejo de los derechos del hombre adopte una nueva resolución que defienda
el respeto al derecho a la libertad religiosa de los fieles de todas las religiones
sin excepción.