«Fortalecer la colaboración entre los pueblos y afianzar una verdadera cultura de
la paz en nuestro mundo»
Lunes, 22 oct (RV).- Manifestando su gran anhelo de que «se fortalezca cada vez más
la colaboración entre los pueblos, con el fin de que se afiance una verdadera cultura
de la paz en nuestro mundo», Benedicto XVI envió un telegrama al Observador Permanente
de la Santa Sede ante la UNESCO, Mons. Francesco Follo, en ocasión de la apertura
de la 34 conferencia general que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación,
la Ciencia y la Cultura está celebrando, desde el pasado 16 de octubre y hasta el
próximo 3 de noviembre.
Y en su intervención ante la mencionada Conferencia
General de la UNESCO, Mons. Follo hizo hincapié en la urgencia de «educar al hombre
moderno al reconocimiento de la dimensión religiosa, como realidad no sólo individual,
sino también social, y como elemento fundamental de la edificación y la maduración
de las personas».
Destacando la importancia del desarrollo de la cultura y
del establecimiento de la paz y alentando el impulso del plan de acción que se estableció
el año 2000 en Dakar, el prelado recordó que «para Occidente, África debe ser una
prioridad, ante el elevado número de personas que, precisamente, en el continente
africano no tienen acceso a la educación». En este contexto, Mons. Francesco Follo
reiteró que la Santa Sede alienta todas las iniciativas que promueven la formación
intelectual, humana, moral y espiritual de las personas.
«Existen ciertos principios
fundamentales de carácter moral y religioso que constituyen el patrimonio de todos
los pueblos y que son cimiento de la vida en común, para poder construir un verdadero
orden social y mundial de justicia y de paz». Tras citar esta exhortación del Beato
Papa Juan XXIII, que fue el primer Observador Permanente de la Santa Sede ante la
UNESCO, Mons. Follo, recordó que el desarrollo integral de las personas y de los
pueblos no puede limitarse a los conceptos científicos y económicos.
Sin olvidar
el papel de la mujer, de la familia y de los padres en lo que respecta a la educación
- en el marco de la importancia de tutelar la dignidad humana - Mons. Follo destacó
también el tema de la libertad religiosa en el desarrollo de «una cultura de la paz
y de la fraternidad entre los pueblos».
Ante el desarrollo de las grandes
ciudades donde también se producen fenómenos de violencia y marginación, la Santa
Sede apoya la propuesta presentada por Brasil, para la celebración de una conferencia
que afronte estos problemas. Pero no sólo las ciudades, Mons. Follo destacó también
la necesidad de tutelar la dignidad de los habitantes de las zonas rurales y la salvaguarda
del planeta, teniendo en debida cuenta el desarrollo sostenible y los programas que
impulsan la energía renovable, como señala la propuesta presentada por Kazajstán,
en lo que respecta a Asia central.
«El futuro del hombre depende de la cultura».
El Observador Permanente de la Santa Sede ante la UNESCO concluyó su intervención
citando estas palabras del Siervo de Dios Juan Pablo II y añadió que también el porvenir
del planeta depende de la cultura.