El Card. Bertone evoca en Fátima el mensaje de María a la Iglesia y clausura las celebraciones
en este santuario, en acción de gracias a Dios
Domingo, 14 oct (RV).- Como ha destacado Benedicto XVI durante el Ángelus, los numerosos
fieles y peregrinos reunidos en Fátima, encabezados por su Enviado especial, el Cardenal
Secretario de Estado, Tarcisio Bertone, se han unido en conexión televisiva en directo
al Santo Padre para conmemorar el 90 aniversario de las apariciones de la Virgen María
a los tres pastorcitos, en Cova de Iría. Lugar elegido por la Madre de Dios
«para ofrecer su mensaje maternal a la Iglesia y al mundo entero», ha recordado el
Card. Bertone en la homilía de la santa misa, que presidió esta mañana en la Iglesia
de la Santísima Trinidad, que él mismo consagró hace dos días.
«90 años después
de las apariciones, Fátima sigue siendo un faro de consoladora esperanza, pero también
una apremiante llamada a la conversión», ha enfatizado el Card. Bertone, haciendo
hincapié en que «la luz que María hizo resplandecer ante los ojos de los pastorcitos
y que se manifestó a tanta gente en el milagro del sol el 13 de octubre, indica que
la gracia de Dios es más fuerte que el pecado y que la muerte. Pero, María pide a
todos conversión y penitencia, quiere corazones sencillos que acepten generosamente
rezar y sufrir por la reparación de los pecados, por la conversión de los pecadores
y por la salvación de las almas ¡María espera la respuesta de todos sus hijos!».
El
Enviado especial del Papa para las celebraciones de estos días en Fátima ha exhortado
a acoger la invitación de la Madre de Dios, a permanecer fieles a nuestra vocación
cristiana y a ofrecer cada día fervientes oraciones, especialmente el Santo Rosario,
y nuestros sufrimientos, en reparación de los pecados y por la paz en el mundo.
Tras
constatar con gran alegría, una vez más, «la profunda devoción al Sucesor de Pedro»
que se respira en Portugal y, en particular, en Fátima, el Card. Bertone saludó también
a los fieles de numerosos países que pudieron seguir esta celebración a través de
televisión. Refiriéndose luego a la Palabra de Dios para este domingo, que evoca la
curación de diez leprosos en su encuentro con Jesús, el purpurado ha hecho hincapié
en que sólo uno de ellos –un samaritano y por lo tanto un extranjero- se postró a
los pies del Maestro para agradecerle.
«La salvación del Señor es para todos
los pueblos», ha recordado el cardenal secretario de Estado, reiterando que la Palabra
de Dios, que hoy en la liturgia resuena en todo el mundo, adquiere un significado
especial en Fátima, lugar bendito, marcado hace 90 años por la particular presencia
de María y que sigue siendo iluminado por la presencia espiritual de la Madre de Dios.
La
bella Señora se presenta a los pastorcitos resplandeciente de luz, pero en sus palabras
y algunas veces en su rostro se ve su tristeza ante el pecado. Muestra a los niños
su Corazón Inmaculado coronado de espinas y explica la importancia de la oración y
sacrificio de los pequeños para «reparar los tantos males que ofenden a Dios, para
que cese la guerra y para obtener la paz en todo el mundo». Evocando la colaboración
y generosa disponibilidad de Jacinta, Francisco y Lucía, a los que la Virgen les asegura
el consuelo de la gracia de Dios, el Card. Bertone ha recordado que María «elige a
los niños inocentes como colaboradores privilegiados para combatir la terrible lepra
del pecado que corrompe a la humanidad».
Destacando el ejemplo de tantos pequeños
apóstoles de Cristo, el Card. Bertone ha citado a Silvio Dissegna, un niño de 12
años de la región italiana de Piamonte, que falleció de cáncer y cuya causa de beatificación
ya está en curso.