Audiencia general: Benedicto XVI invita a rezar con él para que la plenaria de la
Comisión Mixta Internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia católica y
la ortodoxa impulse la comunión plena
Miércoles, 10 oct (RV).- En su Audiencia General esta mañana en la plaza de san Pedro,
Benedicto XVI ha invitado a rezar con él para que el importante encuentro ecuménico,
que se está celebrando estos días, de la Comisión mixta internacional para el diálogo
teológico entre católicos y ortodoxos dé un nuevo impulso a la anhelada comunión plena:
«Se
está celebrando en Ravena en estos días la décima sesión plenaria de la Comisión Mixta
Internacional para el diálogo teológico entre la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa
en su conjunto, que afronta un tema teológico de particular interés ecuménico, es
decir, ‘Consecuencias eclesiológicas y canónicas de la naturaleza sacramental de la
Iglesia – Comunión eclesial, conciliaridad y autoridad’. Os pido que os unáis a mi
oración con el fin de que este importante encuentro ayude a caminar hacia la comunión
plena entre católicos y ortodoxos y pronto se pueda lograr compartir el mismo Cáliz
del Señor».
Con gran fervor y aplausos, el Santo Padre ha sido recibido en
la plaza de san Pedro por 50 mil fieles, el doble exacto de peregrinos que habían
preanunciado su presencia a la Prefectura de la Casa Pontificia. La catequesis de
la Audiencia General del Pontífice ha estado dedicada hoy a la figura de San Hilario
de Poitiers, que fue obispo de esta localidad francesa en el Siglo IV. Otro padre
de la Iglesia de los orígenes, que exhortaba a los hombres de su tiempo a convertirse,
en vista de una nueva vida. "El camino hacia Cristo está abierto a todos", -decía-
aunque "se requiere siempre la conversión personal".
El Papa ha explicado
como San Hilario dedicó toda su vida a defender la divinidad de Cristo frente a los
arrianos, que la negaban, por lo que fue desterrado a la actual Turquía. “Dios no
sabe ser otra cosa sino amor, no puede ser otra cosa que Padre”. Palabras del obispo
de Poiters pronunciadas en defensa de la divinidad de Cristo. “Quien ama no es envidioso
y el que es padre lo es en su totalidad. Este nombre no admite compromisos”.
San
Hilario escribió un tratado sobre la Trinidad, en el que muestra cómo la Biblia da
testimonio claro de la divinidad del Hijo. El Hijo es plenamente Dios sin ninguna
mengua ni disminución, ha añadido el Pontífice. Y asumiendo la naturaleza humana,
el Hijo ha unido a sí todos los hombres. Por eso, el camino hacia Cristo está abierto
para todos. "El punto de reflexión de san Hilario es la fe en Dios Padre, Hijo y
Espíritu Santo, recibida con el bautismo". "Cristo compartió nuestra condición humana,
de tal manera que sólo en Cristo, Verbo encarnado, la humanidad encuentra la salvación".
Como
de costumbre, después de su alocución central en italiano, el Santo Padre ha resumido
su catequesis también en español. Éstas han sido sus palabras:
Queridos
hermanos y hermanas:
San Hilario de Poitiers nació
a comienzos del siglo IV. Crecido en un ambiente poco cristiano fue bautizado años
más tarde, después de un camino de búsqueda de la verdad que lo llevó a la fe en Cristo,
el Verbo encarnado, salvador del mundo. Posteriormente, fue elegido obispo de su ciudad
dedicando toda su vida a defender la fe en la divinidad de Cristo frente a los arrianos,
llegando a sufrir por ello el destierro. Entonces escribió un tratado sobre la Trinidad,
en el que muestra cómo la Escritura da testimonio claro de la divinidad del Hijo.
En otros libros interpreta también los sucesos del Antiguo Testamento como prefiguraciones
de la venida de Cristo al mundo. El punto de partida de la reflexión de Hilario es
la fe en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, recibida en el bautismo. Dios Padre, que
es amor, comunica plenamente su divinidad al Hijo. Éste compartió nuestra condición
humana, de tal manera que sólo en Cristo, Verbo encarnado, la humanidad encuentra
la salvación. Asumiendo la naturaleza humana, Él ha unido a sí a todo hombre. Por
eso, el camino hacia Cristo está abierto para todos, aunque por nuestra parte se requiere
siempre la conversión personal.
Saludo cordialmente
a los visitantes de lengua española. En particular, a los distintos grupos venidos
de España, México, Colombia y otros países latinoamericanos. Siguiendo la enseñanza
y el ejemplo de san Hilario de Poitiers, pidamos también para nosotros la gracia de
permanecer siempre fieles a la fe recibida en el bautismo, y testimoniar con alegría
y convicción nuestro amor a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Muchas gracias.
En
sus saludos en italiano, el Papa se dirigió en particular a los numerosos representantes
de la Familia de los dominicos que participaron en esta audiencia general y que han
viajado a Roma en el marco de las celebraciones del octavo centenario de la fundación
de su primer monasterio, por parte de Santo Domingo. A estos queridos amigos, Benedicto
XVI les ha deseado que esta significativa circunstancia contribuya a infundir en ellos
«un renovado fervor espiritual para un generoso testimonio cristiano».
Luego
el Santo Padre saludó también a una delegación del Centro deportivo italiano y de
la asociación de fútbol Ancona, alentándolos a perseverar en sus esfuerzos por hacer
«que el juego del fútbol sea cada vez más instrumento de educación a los valores éticos
y espirituales de la vida».
El Vaticano y la Conferencia Episcopal Italiana
no tienen nada que ver con la compra de un equipo de fútbol En este contexto,
el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede desmintió, en estos días, unas
noticias de algunos diarios que aseguraban que el Vaticano o la Conferencia Episcopal
Italiana habían comprado este equipo de fútbol, que juega en tercera división.
El
acuerdo entre la sociedad de fútbol Ancona y el Centro Deportivo Italiano prevé un
código ético de la sociedad y un nuevo modelo de gestión financiera, además de la
difusión de los valores del deporte entre los hinchas del equipo y el apoyo a iniciativas
solidarias con el tercer mundo. El Centro Deportivo Italiano se compromete por su
parte a buscar patrocinadores para el Ancona.
«El Vaticano y la Conferencia
Episcopal Italiana no tienen nada que ver con este proyecto», aclaró el padre Lombardi.
«Hay iniciativas que tienen finalidades positivas y apreciables y, si las intenciones
que se han declarado pueden realmente realizarse, esto es ciertamente algo bueno.
Pero esto no significa que se trate de una iniciativa del Vaticano o de la Conferencia
Episcopal Italiana».
El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede
subrayó que «no hay que atribuir a la Iglesia responsabilidades que no tiene, aunque
pueda ver positivamente el compromiso de laicos católicos en varios campos, incluido
el del deporte». Asimismo, el padre Lombardi subrayó que el hecho de que los componentes
de la sociedad de fútbol Ancona participen en la audiencia general «no significa que
el Papa patrocine el equipo o que se responsabilice de algún modo de su funcionamiento».
Como
es tradicional, el Pontífice ha concluido la parte de la audiencia dedicada a los
saludos dirigiéndose, a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados y ha recordado
que mañana se celebra la memoria litúrgica del beato Juan XXIII. Con el anhelo de
que su inolvidable testimonio evangélico sostenga a la juventud en el compromiso
de cotidiana fidelidad a Cristo, el Papa ha saludado luego, con particular afecto
a los «queridos pequeños amigos» del Instituto de Milán que atiende a los enfermos
de tumores, deseándoles que sigan a Jesús en el camino de la prueba y del sufrimiento.
Y a los recién casados, el Santo Padre les ha deseado que el beato Juan XXIII les
ayude a «hacer de sus familias el lugar del constante encuentro con el Amor de Dios
y de los hermanos».