2007-10-09 15:59:00

Gira del cardenal Martino, por Ecuador, Brasil y Argentina


Martes, 9 oct (RV).- “La política no es sólo parte constitutiva y elemento decisivo de la vida de las personas y de un país; para un cristiano es también el ámbito más elevado para ejercitar la atención y el servicio a los hermanos, es decir, para vivir la caridad”. Lo ha puesto de relieve el cardenal Renato Martino, presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz tratando el tema: “Política y valores”, concluyendo en Ciudad del Plata su visita de 12 días a tres países de América Latina: Ecuador, Brasil y Argentina. Una gira para ilustrar los grandes temas de la enseñanza social cristiana, delineados en el Compendio de la doctrina social de la Iglesia.

Según el purpurado “cuando el cristiano está llamado a asumir y ejercitar el poder, no deberá nunca ceder a la tentación de hacer de él un instrumento de injusticia y de violencia, porque sería una clara negación de la fe y de la caridad”. Un compromiso que para el cardenal Martino “es problemático, cuando el cristiano está llamado a elegir y sostener opciones en ámbitos y realidades que implican valores éticos prioritarios: como la sacralidad de la vida, la indisolubilidad del matrimonio, la investigación científica, o ciertos proyectos económicos”.

Cuando a través del juego de la democracia, subraya el cardenal Martino, se aprueban leyes contrarias a los principios y a los valores que un cristiano vive y propone, se encuentra entonces ante esta dificultad: a abdicar de sus principios o abandonar el camino democrático y de la convivencia social. Entonces deberá tener siempre presente la distinción entre orden legal y orden moral. No deberá abdicar de su propia identidad pero al mismo tiempo deberá siempre estar disponible al diálogo.

En su compromiso social y político, el cristiano laico, explicó el purpurado, debe crecer cada vez más en una triple e inseparable fidelidad: a los valores naturales, respetando las legítimas autonomías de las realidades temporales; a los valores morales, promoviendo la intrínseca dimensión ética de todo problema social y político; a los valores sobrenaturales, cumpliendo sus deberes según el espíritu de Jesucristo, es decir, con su gracia y su caridad.







All the contents on this site are copyrighted ©.